El Consistorio aportará 30.000 euros a la agrupación local para actuaciones en actos que se celebran cada año en el municipio.
El alcalde de El Burgo de Osma, Jesús Alonso Romero, y el presidente de la Asociación Musical Amigos del Burgo, José María Currás, acompañados por el director de la Banda de música, José María Capilla, han firmado hoy el convenio de colaboración por el que el Ayuntamiento aportará la cantidad anual de 30.000 euros a la Asociación, comprometiéndose la Banda a actuar en las diversas actividades que tradicionalmente cuentan con su presencia a lo largo del año.
La Banda la componen más de 50 músicos y cuenta, además, con una Banda Joven con 45 componentes en sus filas, cantera, a su vez, de la Banda de mayores. La Asociación Musical desempeña también una importantísima labor de formación con la Academia, en la que se imparten clases a niños y jóvenes con el fin de seguir surtiendo las filas de la entidad. La Escuela de Música, en la que reciben clases 84 alumnos impartidas por 12 profesores, sirve para perfeccionar la formación de músicos y de aprendizaje y cantera para las dos bandas titulares de la Asociación. La sede de la Banda está fijada en la planta baja de la Casa Consistorial, donde se celebran también los ensayos y se imparten las clases de la Academia.
La participación de la Banda en conciertos, pasacalles, procesiones y diversas fiestas es un ingrediente fundamental en la villa. Las procesiones de Semana Santa, muy especialmente las del Viernes Santo y Domingo de Pascua, del Corpus Christi o de la Virgen del Carmen, las de las fiestas de Santa Cecilia, Santa Cristina, San Mateo y San Roque y diversos conciertos a lo largo del año, como los de las noches de los domingos del verano, con la interpretación del baile de La Rueda a partir del día 16 de julio, día de la Virgen del Carmen, son algunos eventos en los que la presencia de la Banda es un ingrediente fundamental.
Los días más intensos para los componentes de la Banda los constituyen las fiestas patronales en honor de la Virgen del Espino y San Roque mediado el mes de agosto, acompañando la mañana del pregón a la comparsa inicial de gigantes y cabezudos recorriendo diversas calles, a la imagen de San Roque la mañana del día 16 de agosto, la subida y la bajada de los toros durante todas las tardes precediendo al alcalde y los concejales y a la reina y damas de las fiestas, los pasodobles que amenizan los momentos más lucidos de las tardes taurinas, y la interpretación de La Rueda en el centro de la plaza Mayor, abriendo las verbenas nocturnas.