El líder autonómico de Ciudadanos redacta una carta abierta a sus militantes. La formación naranja puede hacer gobernar al PSOE o al PP, con el que tiene un principio de acuerdo, en la Junta de Castilla y León.
Ciudadanos tiene la llave para formar el gobierno de la próxima Junta de Castilla y León. Una de las condiciones indispensables que pone la formación naranja de la comunidad castellana es que ninguna personalidad política repita más de dos mandatos. Varios alcaldes municipales y populares no cumplen esa premisa; repetirán como referentes políticos en una serie de consistorios de Castilla y León. Los distintos ayuntamientos de la región castellana y leonesa se constituyen la próxima semana. Ciudadanos podría romper el principio de pacto con el PP, encabezado por Fernández Mañueco, en el caso de que no se solvente esa condición interpuesta por los naranjas, sine qua non. Francisco Igea, líder de Ciudadanos en Castilla y León, ha redactado una carta abierta a la militancia naranja:
¡¡Libertad, Libertad, Libertad!! Eso gritábamos aquella mañana del 9 de marzo en al Campo Grande de Valladolid cuando aún creíamos que habíamos perdido las elecciones primarias. Gritábamos Libertad porque la habíamos ejercido. Habíamos decidido, habíamos peleado... y habíamos ganado, aunque a esa hora aún no lo sabíamos. Fue el momento más bonito de estos últimos tres meses. Cuando alguien me pregunta si no fue más bonito ganar finalmente las primarias siempre le respondo que no. Fue mucho más hermoso sentir la solidaridad, el afecto y el orgullo de quienes creíamos que es más importante la libertad que la victoria. Hoy no dejo de pensar en vosotros. En todos los que creísteis que era mejor arriesgar que aceptar, en quienes nos acompañasteis en ese viaje, a días tenso y a días alegre. Esa gente que luego nos habéis empujado en las generales y en las autonómicas y que habéis conseguido, con vuestro esfuerzo y vuestra ilusión contagiosa, que Ciudadanos haya obtenido 12 escaños, y 205.000 votos. Un 50% más de votos que en las pasadas elecciones autonómicas. Votos para el cambio, votos para la regeneración y para la libertad. Eso prometimos y eso haremos.
En estos días difíciles, de presiones y amenazas, todos nos miran con ansiedad y nos paran por la calle diciendo que no pactemos con este o con aquel. No lo haremos. Solo tenemos un pacto, el pacto con nuestros votantes y nuestro programa. Ciudadanos es un partido que cree en la libertad y en la regeneración. Un partido que se enfrenta a las amenazas y al chantaje, sea este de nacionalistas o de corruptos. Un partido que apuesta por traer a nuestro país una política de libertad, igualdad y tolerancia. Ese es nuestro pacto ...y eso haremos. Somos un partido que cree en la limitación de mandatos porque cree en la lucha contra el clientelismo y la profesionalización de la política. La limitación de mandatos está en el ADN de nuestro programa y ya fue propuesta en esta legislatura , nacional y autonómica. La única novedad es que hoy exigimos su aplicación desde el momento de la constitución de nuestras instituciones, para que no vuelva a suceder que las promesas se quedan en el papel. Los ciudadanos no pueden entender, y nosotros tampoco, que si el PP ha aceptado ya que permanecer más de dos legislaturas en el mismo puesto es perjudicial para el sistema nombre ahora a personas que ya llevan esos mismos años. ¿Por qué lo que es bueno en 2023 no lo es en 2019? Solo puede haber una razón: no es bueno porque contraría a sus intereses personales o de partido. La limitación de mandatos es una manera reconocida internacionalmente de romper las redes clientelares que se establecen cuando hay una prolongación excesiva en el poder de las mismas personas o partidos. Es la prolongación en el poder de los mismos lo que permite que se vayan tejiendo alianzas y redes con quienes contratan con la administración pública de tal manera que el capitalismo de amiguetes prevalezca sobre la libre competencia. Limitar mandatos es también una manera de luchar contra la profesionalización de la política y evitar la corrupción provocada por la ansiedad de quienes no quieren ser desalojados del poder porqué no tienen otro modo de ganarse la vida. No se trata pues de un capricho, ni de una ocurrencia, ni de un paripé. Se trata de una de nuestras medidas programáticas en la lucha contra la corrupción.
Los ciudadanos de Castilla y León tienen una legítima desconfianza en que el Partido Popular acepte de buena gana un cambio en la comunidad. Son muchas las veces que el PP nos ha prometido, y firmado, cosas que no ha cumplido. Es el mismo PP que firmó esa misma limitación de mandatos en la diputación de Valladolid, el mismo que nos prometió transparencia en Sanidad, el mismo que bloqueó las comisiones de investigación que había firmado, el mismo. ¿Por qué habríamos de creerle ahora si no es capaz de darnos una prueba real de su compromiso? Nuestra responsabilidad es la de hacer cumplir la voluntad de nuestros votantes y no cejaremos en ella. Las medidas de regeneración son la condición “sine qua non” para poder avanzar en nuestro proyecto de futuro y de libertad para la comunidad .La corrupción y el clientelismo son un lastre para el crecimiento. Nos empobrecen a todos porque consiguen que crezcan, no los mejores ni los más eficientes, si no los que tienen mejores contactos. Eso se traduce en una disminución real del crecimiento. Nuestra comunidad crece por debajo de la media y no es por casualidad. Es verdad que esta no es, ni puede ser, la única medida, pero si es la única que demuestra desde el minuto 0 el compromiso real del PP con el cambio. “Lo que quieran” decía Mañueco sobre nuestras medidas de regeneración en la rueda de prensa posterior a nuestra primera reunión. ”Nadie ofrece tanto como el que no va a cumplir“ sentencia Quevedo.
No cederemos en nuestro compromiso con la regeneración y el cambio en nuestra comunidad. Lo dijimos en campaña y lo repetimos ahora. Nosotros somos el partido de la regeneración, el cambio y la libertad. Ese es nuestro pacto.