Miles de sanjuaneros arropan a los jurados satisfechos de tener los toros ya como propios para las Fiestas de San Juan. Valonsadero se despide de los previos a la espera de La Saca 2019.
El cielo se cubría pero no ha servido de excusa, miles de sanjuaneros se volvían a dar cita en la tarde de este domingo para el festejo sanjuanero de La Compra. Una tradición en la que los jurados son, oficialmente, dueños de cada uno de los doce toros de otras tantas Alcaldías de barrio.
Tras la llegada de las autoridades a Valonsadero ha comenzado la suelta de los toros que previamente se habían llevado hasta los corrales por la mañana y la celebración ha transcurrido sin incidentes reseñables.
Los astados, sobre los cuales pesaba una expectación creciente después de Desencajonamiento y Lavalenguas, parecían "otros". Han respondido de forma satisfactoria y han dado juego, tanto en el tentadero de los corrales como también una vez han sido soltados en Cañada Honda.
Tan solo al último de los erales le ha costado salir, parecía asustado. Tanto que el alcalde de Soria, Carlos Martínez, ha tenido que bajar para poner orden y obligar a los sorianos a abrir pasillo para facilitar el transcurso del festejo.
Por lo demás, normalidad. Se han podido ver carreras y recortes a los novillos con algún que otro capote y muleta. También ha habido varios revolcones que se han quedado en sustos sin ningún herido por asta de toro.