La adhesión a este sistema por parte del establecimiento hotelero ha requerido trabajos verticales en fachada interior para colcoar los tubos preaislados hasta la novena planta.
El Hotel Alfonso VIII de la capital se ha conviertido en una de las últimas instalaciones adheridas a la Red de Calor con Biomasa de Soria promovida por la empresa Rebi. De esta manera, el establecimiento continúa con su estrategia de eficiencia energética y comienza a utilizar una energía verde, renovable y sostenible como es la biomasa, que en este caso procede de los montes de la provincia.
La incorporación de una energía renovable para abastecer de agua caliente sanitaria y calefacción al céntrico hotel significa su compromiso con el cuidado del medio ambiente, la apuesta por el uso de energías renovables, su contribución a la reducción del cambio climático, y dejar de emitir gases de efecto invernadero que producían sus calderas de gas. Así mismo, la adhesión a este sistema supone confiar en un proyecto piloto que nació en Soria y que está siendo replicando en otras ciudades del país, además de desvincularse de la especulación de los precios que ofrecen los combustibles fósiles que se escapan al control de los usuarios.
De esta manera, el equipo del hotel Alfonso VIII ha mejorado sustancialmente el rendimiento de su sala de calderas, compuesta hasta el momento por dos equipos de combustión de gas de 18 años de antigüedad de 215 kilovatios cada una; se ha procedido a la parada de dichas calderas y Rebi ha colocado un intercambiador de placas que traslada la energía que circula por el agua a 90 grados Celsius de los tubos de la red al circuito del propio hotel, sin que en ningún momento el agua de sendos circuitos se vea entremezclada.
La consecuencia de la incorporación del nuevo equipo es que los más de 450.000 kilovatios de energía que el Alfonso VIII consume como una estimación media al año, proceden de la central térmica con biomasa que Rebi tiene ubicada en las inmediaciones de la ermita del Mirón. Entre las ventajas técnicas adicionales que ya se pueden notar en la instalación, además de detener el desgaste de sus calderas, es que se evita la quema de un combustible inflamable como es el gas, y los ruidos y posibles vibraciones procedentes de la sala de calderas. Para la empresa calefactora, "tiene una gran importancia el hecho de evitar la emisión de CO2 en pleno centro de la ciudad, lo que contribuye a la limpieza y calidad del aire de los sorianos".
La conexión no ha sido fácil en esta ocasión porque dicha sala se ubica en la planta novena del edificio, lo que ha supuesto un nuevo reto, superado por los técnicos de Rebi. Ha sido colgar las tuberías con un polipasto desde la azotea y soportar la tubería en la fachada interior mediante trabajos verticales, tubería que exhibe un embellecedor externo y que ha quedado colocada paralela a la de la chimenea de cocina. Además, para que la mejora resulte completa han sido instaladas seis bombas para la regulación del caudal en el circuito secundario, lo que supone un fuerte ahorro energético para este emblemático y céntrico hotel de la capital soriana sin que se vea afectada -y en cualquier caso mejorada- la confortabilidad de los huéspedes y la labor de los trabajadores del edificio, al distribuir el calor de una manera más eficiente.
Entre los puntos fuertes para el hotel, la incorporación de la biomasa a su instalación supone mejorar su calificación energética sin necesidad de ninguna inversión extra, calificación que pasa directamente de la letra B a la letra A, que es la máxima. Una buena calificación energética resulta más valorada por los clientes que hacen sus reservas en los complejos hoteleros y por las diferentes plataformas de contratación hotelera, como agencias de viajes y turoperadores.
Es más, paralelamente, durante este 2019, el Hotel Alfonso VIII ha reformado los baños de 80 de sus habitaciones sustituyendo las bañeras por amplias duchas, lo que ha permitido un importante ahorro hírdrico, mejorando además notablemente la accesibilidad.
La Red de Calor con Biomasa de Soria promovida por la empresa soriana Rebi comenzó a funcionar en enero de 2015. A día de hoy alcanza el barrio del Calaverón en su tercera fase.