El catedrático Eugenio Sanz, de ascendencia olvegueña, detalla las vicisitudes de aquellos hechos acaecidos
En la mañana de este sábado, un total de 92 personas han participado en la ruta de la torre de Araviana y los Siete Infantes de Lara, en una de las citas del calendario cultural olvegueño, y que ha transcurrido en el paraje del Cerro de la Batalla, donde también se encuentra y la ermita de Los Remedios.
El grupo partía de la subestación eléctrica ubicada en este lugar, encabezado Eugenio Sanz, catedrático de la Universidad Politécnica de Madrid y de ascendencia olvegueña, quien ha ido detallando los aspectos históricos del recorrido, inciando sus palabras con una breve explicación de lo que se intuye fue un atalaya de vigilancia y comunicación con el resto de las torres que aún jalonan la vega del Rituerto, otra cuenca diferente al Araviana.
El grupo ha llegado también a la ermita, lugar que también la tradición incluye en aquellos hechos del siglo X.
He aquí un resumen del estudio que Sanz publicaba en la revista Celtiberia:
"Gracias a la recopilación de la rica tradición oral todavía conservada en la zona del Valle de Araviana, y a un largo e intenso reconocimiento de campo, se han podido descubrir varios elementos arqueológicos inéditos y ubicar ciertos lugares directamente relacionados con la muerte de los Siete Infantes de Lara en el siglo X. Nos referimos a la Torre de Araviana, situada sobre el cerro de la Batalla, junto con el despoblado y dehesa de ganado vacuno del mismo nombre, así como a la atalaya de primer orden de la Peña de los Siete Infantes, en la cima de la Sierra de Toranzo, identificada por la Sierra llamada en la leyenda de Altomira.
Estas construcciones militares se hilvanaban en círculo cerrado con la torre de Torrambil por el cordel y Senda de los Infantes. Junto con otros elementos geográficos y de tradición local, se propone la reconstrucción de los acontecimientos de la expedición castellana que desde Salas, y por la Sierra del Almuerzo, rozando la tierra solitaria de la frontera con el Reino de Pamplona, se dirigiría después por el camino más corto hacia el castillo y dehesa de Araviana, de vital importancia ganadera en el territorio musulmán.
El ejército cristiano fue emboscado en el Estrecho de Araviana por la pinza entre Torrambil y el castillo de Araviana, penetrando con dificultad en el Valle, que es donde murieron, al pie del Cerro de la Batalla, en el de La Torrecilla y la Peña de Los Infantes, y enterrados después en el lugar de la actual Ermita de Los Remedios. Creemos que todos estos elementos constituyen unas piezas clave para apoyar la verosimilitud de los hechos históricos acaecidos en el siglo X y relatados parcialmente en la leyenda, así como para ampliar y concretar el escenario de los combates y/o emboscadas en el Valle de Araviana, y para valorar en su justa medida la rica tradición antigua que con fuerza se ha conservado en la zona".
La ruta, de dificultad baja-media, ha discurrido a lo largo de 12 kilómetros, y entre otros lugares, los caminantes han visitado otros lugares como el Pozo Román, donde antaño los pequeños olvegueños acudían para chapuzones veraniegos. Al finalizar la ruta, Eugenio Sanz ha expuesto, en el salón de actos del Centro Social, ha desgranado más en profundidad sobre la época en la que transcurre la leyenda de los Siete Infantes de Lara.
Para saber más, en este enlace o en el archivo adjunto.