Los países europeos suelen mostrar su solidaridad cuando las capacidades de un país no pueden atajar este tipo de siniestros.
Cada año se producen devastadores incendios forestales en Europa, que destruyen miles de hectáreas de bosques. Aunque los países del sur del continente sufren un mayor riesgo, ningún Estado miembro es inmune.
Cuando un incendio forestal es demasiado grande como para que un país lo apague por sí solo, el Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea puede ser activado, previa petición, para garantizar una respuesta coordinada.
Cuando las capacidades nacionales para luchar contra los incendios forestales se quedan pequeñas, los países europeos suelen demostrar su solidaridad enviando ayuda en forma de aviones bombarderos de agua, helicópteros, equipos y personal de lucha contra incendios. Existe una manera estructurada de hacerlo a escala europea.
El (CECRE) es el centro de la Comisión Europea en la materia,
Tras la activación del Mecanismo de Protección Civil de la Unión Europea por un país afectado, el CECRE coordina la ayuda a escala europea y vela por que la ayuda proporcionada sea eficiente y eficaz.
De este modo, la Comisión Europea facilita y cofinancia la ayuda entregada a la zona afectada.
En los últimos años se han producido muchos incendios con víctimas mortales en Estados miembros de la Unión Europea. Se han perdido cientos de vidas y miles de millones de euros en daños.
En 2017, el Mecanismo se activó dieciocho veces por emergencias relacionadas con los incendios forestales en Europa. Portugal, Italia, Montenegro, Francia y Albania recibieron asistencia a través del Mecanismo para apagar incendios forestales. A petición del Gobierno de Chile, también se activó el Mecanismo de Protección Civil de la UE, de manera que la UE pudo ayudar a Chile a luchar contra los peores incendios forestales de su historia con el apoyo de Portugal, España y Francia, además de un equipo de protección civil de la UE formado por nueve expertos.
En 2018, el Mecanismo se activó cinco veces por incendios forestales en Europa, dos veces en Suecia y una vez en Portugal, Grecia y Letonia. En conjunto, la UE aportó quince aviones, seis helicópteros, más de cuatrocientos bomberos y tripulación y 69 vehículos. Los servicios de cartografía por satélite del servicio de gestión de emergencias del programa Copernicus de la UE también se han activado repetidamente debido a emergencias relacionadas con los incendios forestales. Solo en 2018, 139 mapas por satélite ayudaron a la UE y a las autoridades de los Estados miembros a identificar y evaluar los lugares más afectados, calcular la extensión geográfica de los incendios y valorar la intensidad y el alcance de los daños.
La Comisión Europea está reforzando sus capacidades de supervisión y coordinación para prepararse ante la temporada de incendios forestales.
El Centro Europeo de Coordinación de la Respuesta a Emergencias (CECRE) de la UE, que funciona las veinticuatro horas del día y los siete días de la semana, se reforzará durante el verano con un equipo de apoyo para incendios forestales, compuesto de expertos de los Estados miembros.
Instrumentos y servicios nacionales de control como el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales (EFFIS), que facilitan un panorama de los datos que recogen los países europeos a través de sus programas nacionales en materia de incendios forestales.
Organización de reuniones periódicas con todos los Estados participantes en el Mecanismo de Protección Civil de la UE antes de la temporada de incendios forestales para intercambiar información sobre el estado de preparación.
El sistema de satélites Copernicus de la UE se utilizará para cartografiar las emergencias relacionadas con los incendios forestales.
En los últimos meses se han realizado varios ejercicios de campo sobre incendios forestales, tales como ejercicios de simulación y ejercicios de campo MODEX para protección civil en incendios forestales, con expertos y equipos de rescate de varios países de la UE.
Además, se celebran reuniones periódicas con todos los Estados participantes en el Mecanismo de Protección Civil de la UE antes de la temporada de incendios forestales y durante ella. Esto contribuye al intercambio de información sobre el estado de preparación y los riesgos de incendio. Además, cada verano se envían al CECRE expertos de los Estados participantes en el Mecanismo de Protección Civil de la UE en comisión de servicio.
El Mecanismo de Protección Civil de la UE intensifica la cooperación entre los Estados participantes en el ámbito de la protección civil, con vistas a mejorar la prevención de las catástrofes y la preparación y la respuesta ante ellas. A través del Mecanismo, la Comisión Europea desempeña un papel fundamental a la hora de coordinar la respuesta ante las catástrofes en Europa y fuera de ella.
Cuando la magnitud de una emergencia supere las capacidades de respuesta de un país, puede solicitar asistencia a través del Mecanismo. Una vez activado, el Mecanismo coordina la ayuda puesta a disposición por sus Estados participantes.
Mediante la puesta en común de las capacidades y las competencias en materia de protección civil, se facilita una respuesta colectiva más sólida y coherente. Hasta la fecha, participan en el Mecanismo todos los Estados miembros de la UE, además de Islandia, Noruega, Serbia, Macedonia del Norte, Montenegro y Turquía. Desde su creación en 2001, el Mecanismo ha respondido a más de trescientas solicitudes de asistencia dentro y fuera de la UE.
En marzo de 2019, la UE reforzó su gestión del riesgo de catástrofes para proteger mejor a los ciudadanos frente a las catástrofes. El Mecanismo de Protección Civil de la UE modernizado estableció una nueva reserva europea de capacidades (la «reserva rescEU»), que inicialmente dispone de aviones y helicópteros de extinción de incendios. Gracias a rescEU, la Comisión refuerza la capacidad colectiva de la Unión para prevenir las catástrofes que afectan a nuestras sociedades y prepararse y responder ante ellas.
Para garantizar que Europa esté preparada ante la temporada de incendios forestales, la nueva legislación incluye una fase de transición durante la cual los Estados participantes podrán obtener financiación a cambio de poner a disposición de la UE sus medios de extinción de incendios. El objetivo a largo plazo es añadir capacidades y activos adicionales y conseguir una reserva rescEU aún más sólida en el futuro.