El monumento natural de la Fuentona es un destino -y una excusa- ideal para disfrutar de una jornada en este verano de soria. Se trata de un punto paisajístico emblemático, uno de los de obligada visita, al que se llega después de un cómodo paseo de 3,5 kilómetros, para llegar al sorprendente nacimiento del río Abión, que surge de las entrañas de la tierra.
Para llegar a la Fuentona hay que tomar la carretera P-5026 que, desde la N-234 (entre Soria y El Burgo de Osma), lleva primero a Calatañazor, una localidad medieval que merece una visita muy tranquila para conocer su arquitectura tradicional, el museo parroquial o una de las cocinas medievales visitables, o disfrutar de la oferta de establecimientos hosteleros y de compras de recuerdos y productos.
La carretera continúa hasta Muriel de la Fuente, pero antes de entrar a esta localidad encontrará el centro de interpretación de la Fuentona y del Sabinar de Calatañazor (a la derecha), y la entrada hacia la Fuentona (a la izquierda). Está bien señalizado, por lo que no hay problema. El vehículo puede dejarse en unos aparcamientos existentes a pie de carretera, o en el parking habilitado y regulado.
Del parking se va a la ermita de la Virgen del Valle, que está en el camino en el que ya se inicia el paseo hasta la Fuentona, y que se encuentra bien adaptado, es cómodo y se apoya en una pasarela de madera.
Enseguida se llega al refugio y anterior caseta de información, para continuar hasta un primer puente sobre el río Abión. El paseo sigue el cauce del río, entre arbolado de ribera, caprichosos roquedales y formaciones, y el árbol protagonista de la zona: el sabinar. No hay que olvidar que la Fuentona se encuentra en el corazón de uno de los sabinares más extensos de la península Ibérica.
Se llegará a un segundo puente, en el que se encuentra el desvío hacia la Cascada de la Hoz. Aunque solo tiene agua cuando llueve, merece la pena llegar hasta ella por un agradable sendero.
Volviendo al camino de la Fuentona, pasado ese segundo puente mencionado, enseguida se llega al ojo del que fluye el sorprendente nacedero, cuya agua mana de una cueva-sifón que surge del fondo de la tierra, aún sin explorar en su totalidad, en un curioso embudo.
Pequeña laguna. La Fuentona es una pequeña laguna formada por el agua que surge del manadero subterráneo. Aunque parece que su profundidad es escasa, lo cierto es que esa laguna tiene hasta 50 metros de profundidad. La leyenda cuenta que viven las ondinas, seres fantásticos que hacen perder la razón a quienes se acercan.
Centro de interpretación. La Casa del Parque de la Fuentona y del Sabinar de Calatañazor se ubica en el antiguo palacio de Santa Coloma, que conserva la torre, a la entrada de la localidad de Muriel de la Fuente. Se ofrece información de la Sierra de Cabrejas, y se puede ver la grabación del programa de Al Filo de lo Imposible, que realizó una inmersión en la Fuentona.
115 metros. El equipo de espeleobuceadores del programa de TVE ‘Al filo de lo imposible’, lograron en el año 2010 llegar a los 115 metros de profundidad, que es lo máximo que se ha conseguido descender hasta ahora en la galería principal, de una red de grietas que conforma este acuífero, en una zona de caliza. La entrada de la boca de la cueva está a 9 metros de profundidad.