De Garray a Soria. Medio centenar de participantes desembarcaron en el Soto Playa tras surcar el Duero.
Unos 50 deportistas se precipitaron, con sus respectivas piraguas, Duero abajo desde el puente de Garray, a la conquista del Soto Playa de Soria. Todos ellos, beneficiándose de una agradable y soportable temperatura estival, se lanzaron a por el XXIV Descenso Popular en Piragua Garray-Soria.
Finalmente, se inscribieron aproximadamente unos 50 piragüistas, cifra a la baja en comparación a las ediciones anteriores. Fueron menos, pero igual de osados. Se atrevieron con las corrientes y los remolinos del Duero. La mayoría sabía lo que se hacía, dominando y controlando los remos en cuestión. Se perdieron entre las malezas de Garray, bajo el rumor de las aguas dulces y sorianas.
Se pusieron ‘a salvo’ en el Soto Playa, donde se decretó el fin de la expedición piragüística. En ese paraje de la capital de Soria, tras anclar unas 50 piraguas, se entregaron los correspondientes premios. Javier Susín recibió el reconocimiento al deportista de mayor edad; Íñigo Soria, el de menor edad; Alejandro Barranco se llevó el premio a la embarcación más original; y los Narvión se adjudicaron el premio a la familia más numerosa.