Lleva 25 años siendo cronista de la villa de Almazán, algo que para él es “un verdadero honor”. Esta labor la compagina con su trabajo en el Ayuntamiento y con otros ‘hobbies’ como la música. Dentro de su casa, tiene una biblioteca privada donde guarda cientos de libros. Además también colecciona periódicos y revistas sobre Soria, todo en papel.
José Ángel Márquez Muñoz (Almazán,1963) nos recibe en su palaciega casa para contarnos un poco más sobre su función de cronista oficial, y sobre el pasado, presente y futuro del pueblo adnamantino.
Estudiante de Geografía e Historia, y especializado en Historia Medieval, Márquez es un verdadero experto en todo lo relacionado con la localidad soriana. Por esto fue elegido por el ayuntamiento de la villa como cronista oficial. “Esta profesión no esta reglada y no existe un proceso de selección como tal. Cada ayuntamiento lo elige como quiere, en mi caso llevo desde el año 1994 ejerciendo”, cuenta el protagonista. Oficialmente, él no tiene ninguna obligación como cronista, pero le suelen preguntar a él sobre todos los actos culturales, además de escribir cada año en el programa de fiestas un pequeño artículo divulgativo sobre Almazán. “He sido partícipe de comisiones para celebrar determinados acontecimientos, por ejemplo la del quinto centenario del nacimiento de Diego Laynez, o el bicentenario de la cofradía de San Pascual. También he participado en entrevistas para la radio o la televisión sobre la historia de Almazán”.
Para José Ángel Márquez, esto de ser investigador y analista de su propio pueblo le supone un verdadero “honor”, pero también una “tremenda responsabilidad”, ya que hay que recoger mucha información e intentar velar por conservar el patrimonio cultural. Además, cree que como pasa en todas las profesiones, hay gente que sí valora mucho su trabajo y otra a la que le da absolutamente igual. “Donde sí noto que mi trabajo es importante, es en las situaciones donde los chavales jóvenes y los niños pequeños vienen aquí a preguntarme sobre cosas concretas que les han mandado en el colegio o en el instituto para algún trabajo, en general si siento que se valora”, apunta.
Además de ser cronista, José Ángel Márquez tiene otras muchas obligaciones. Es funcionario en el Ayuntamiento de la localidad, donde actúa como tesorero, y se encarga por “devoción” del archivo de la villa. Por si fuera poco, es miembro de la Coral Polifónica de Almazán.
“Me encanta la música, y desde que se fundó la Coral, he ido ocupando diferentes cargos. He sido durante muchos años presidente, y ahora soy secretario. Intento compaginar todo esto, con otros muchos ‘hobbies’ que tengo, pero muchas veces tengo que ajustar el tiempo como si fuera un rompecabezas. Además, si te gusta una cosa, sacas tiempo de donde sea para poder dedicarle un rato durante el día”, comenta el adnamantino.
Debido a la función de cronista y como encargado del Archivo Municipal de la localidad, José Ángel Márquez custodia documentos relevantes de Almazán y sus gentes. “Cuando llega algún investigador que está estudiando algo sobre el pueblo, intento poner a su servicio la documentación adecuada”.
A nivel privado también guarda en su poder testamentos y otra información sobre algunas familias importantes que ya han desaparecido de Almazán. “He ido recogiendo información sobre dos importantes familias que ya no existen en el pueblo, unos eran comerciantes y terratenientes, y los otros industriales. No son documentos muy antiguos, todos son del siglo XIX en adelante, pero los considero muy valiosos e interesantes”, confiesa Márquez.
Una de las cosas que ha cambiado completamente el trabajo de cronista en su opinión, ha sido la llegada de internet. Tener digitalizados todos los periódicos y documentos antiguos facilitan mucho la labor de investigación y documentación que lleva cualquier trabajo. “Hace poco, tuve que realizar uno sobre el 150 aniversario de la banda de música de Almazán, y al ponerme a ello vi que la bibliografía existente era muy escasa. Tuve que echar mano de internet y toda la información que encontré me ayudó enormemente a complementar mi visión sobre el tema, me hubiera resultado imposible realizarlo sin esos datos. Ahora mismo parece difícil imaginarse una vida sin todas estas facilidades, para mi trabajo y para la vida de todos nosotros”, afirma.
Charlando sobre el presente y futuro de Almazán, Márquez nos confiesa que aunque pueda parecer aburrido por la escasa población en todos los pueblos de la provincia, el día a día en Almazán es bastante llevadero y cree que hay muchas posibilidades de ocio, como el disfrute de la naturaleza o de aficiones como la caza.
“Aunque yo practico distracciones más tranquilas, Almazán ofrece varias alternativas para poder disfrutar cada día”.
Con relación al futuro que tiene el pueblo y toda la provincia en general, el protagonista es optimista pese a los datos “poco halagüeños”. Pone la situación geográfica y las comunicaciones con Madrid como puntos de partida para revertir la situación despoblacional que sufre la villa adnamantina y todo Soria.
“De momento a los políticos parece que les importa poco este acuciante problema, pero tenemos que seguir haciéndonos ver y escuchar cada vez mas. Aun así, creo que Almazán tiene varias posibilidades de prosperar en un futuro próximo, con un polígono industrial muy bien dotado, o con un casco antiguo de innumerable valor cultural”, señala esperanzado.
Por otra parte, dentro de unos años, en ese futuro próximo que nos imaginamos, José Ángel Márquez se ve haciendo prácticamente lo mismo que hace ahora. “Con suerte, aparte de mas viejo, en unos años debería estar jubilado, y podré así dedicar mas tiempo a todas mis aficiones, entre ellas como no, la de cronista de Almazán”.
Muchas veces no nos damos cuenta del trabajo que realiza gente como Márquez, pero es labor fundamental para que la historia del pasado, presente y futuro de pueblos como Almazán se mantenga y perdure a lo largo del tiempo para el disfrute de adnamantinos y visitantes.