La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural va a invertir en la provincia de Soria 6,4 millones de euros que permitirán hacer más competitivas las explotaciones de la Comunidad de Regantes del Canal de Campillo de Buitrago.
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, ha firmado esta mañana en Buitrago (Soria) un convenio de colaboración con el presidente de la Sociedad Estatal de Infraestructuras Agrarias (Seiasa), Alejandro Alonso, y el presidente de la Comunidad de Regantes del Canal de Campillo de Buitrago, Alberto García, para la realización de las obras de modernización y consolidación de los regadíos de esa zona.
De los 20,9 millones de euros de esta inversión, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural destinará un total de 6,4 millones de euros del total de la misma sin que la Comunidad de Regantes tenga que devolver ninguna cuantía en este apartado. Seiasa, junto con la Comunidad de Regantes, aportará los 14,5 millones restantes.
La inversión de la Junta, como ha puesto de manifiesto el consejero “demuestra la apuesta del Gobierno de Castilla y León por el regadío de la Comunidad. He asumido como compromiso de legislatura modernizar o poner en marcha 30.000 hectáreas de regadío y el convenio de hoy es el comienzo de ese camino”.
Castilla y León es la única Comunidad Autónoma que ha suscrito el convenio, que permite la participación coordinada de ambas administraciones (central y autonómica) y que ofrece unas condiciones de financiación más ventajosas para los regantes en comparación con otras Comunidades. Con esta fórmula los regantes aportan inicialmente solo el 24 % a los costes totales de la inversión, mientras que el funcionamiento de Seiasa en otras regiones conlleva que los regantes han de aportar el 50 %.
En el marco del acuerdo suscrito hoy se van a llevar a cabo obras de modernización de regadíos en 2.619 hectáreas de la zona del Canal de Campillo de Buitrago que pertenecen a 688 propietarios.
Las obras de modernización y consolidación consisten en la transformación del riego por gravedad, en riego por aspersión a la demanda, dotando a las infraestructuras de sistemas de telecontrol y telegestión del riego. Se trata de sistemas de telecontrol de la red de riego tanto para el control del bombeo como para el control de la red que permitirán a la Comunidad de Regantes controlar y gestionar las necesidades de riego, en línea con el ámbito de actuación fijado para esta legislatura y que busca el uso normalizado y ordinario de las nuevas tecnologías por nuestro sector agrario.
Según recoge el convenio, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural se encargará de construir las instalaciones de bombeo y Seiasa de la regulación del agua, la red de distribución de riego y otras instalaciones y automatismos.
Estas actuaciones se sitúan en los términos municipales de Buitrago, Fuentecantos, Garray, Fuentelsaz de Soria, Renieblas y Velilla de la Sierra, todos ellos en la provincia de Soria.
En esta zona se están llevando a cabo previamente actuaciones de concentración parcelaria, con una inversión de 1,3 millones de euros y financiadas totalmente por la Junta de Castilla y León.
Entre las obras realizadas por la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural está la construcción, mejora y adecuación de la red de caminos que tiene un total de 74 kilómetros, además de la realización de 26 kilómetros de la red de desagües.
Las modernizaciones de regadíos tienen beneficios económicos, sociales y medio ambientales y son un claro ejemplo de actuaciones de desarrollo rural como lo demuestran los siguientes datos: optimización del uso del agua en los regadíos modernizados, tratando de ahorrar de media un 20 o 25 % en el uso de los recursos hídricos necesarios, frente a los sistemas tradicionales; incremento del valor agregado bruto en las explotaciones agrícolas, con el riego modernizado se aumenta en torno a un 33 % respecto al que tienen las explotaciones con regadíos tradicionales, debido a la reducción de costes y al incremento de las producciones.
Además, hay una mejora medioambiental de los regadíos, ya que con los sistemas modernizados se reduce el uso de las energías tradicionales, ahorrando hasta un 50 % en los costes para el riego por presión y de la contaminación difusa. Se estima que se puede reducir el uso de aportes nitrogenados que provocan la contaminación difusa en cantidades entre un 25 y un 30 %.
Se mejoran las condiciones de vida de los regantes, mediante el uso de la tecnología, facilitando la incorporación de jóvenes, que es un 80 % mayor en zonas de riegos modernos que en zonas de riegos tradicionales.
La modernización de regadíos también contribuye al mantenimiento de la población en el medio rural. La densidad de población en los municipios rurales es tres veces superior en los que tienen regadío que en los del secano. Y se mejora la diversificación de cultivos, ya que el regadío permite una mayor adaptación a las condiciones de los mercados y tiene una gran sinergia con la industria agroalimentaria.