Una mesa informativa en la plaza de San Esteban junto a una eucaristía presidida por el obispo y la lectura de un manifiesto ponen el foco sobre la "indecente precariedad" laboral que se vive en el mundo.
La Diócesis de Osma-Soria se ha unido, en la tarde de este lunes y junto con diversos colectivos, a la Jornada Mundial por el Trabajo Decente. Una cita que sigue denunciado, como hace cinco años ya, la "indecente precariedad" laboral que se vive en el mundo.
Una mesa informativa en la plaza de San Esteban a la que seguía una eucaristía presidida, en la iglesia de La Mayor en la capital soriana, por el obispo Abilio Martínez Varea, han sido los actos previstos que cerraban con la lectura de un manifiesto en el que se ha instado a los agentes sociales, políticos y económicos a que el trabajo decente sea una "realidad accesible" para todas las personas.
La jornada ha reflexionado sobre la dignidad en el trabajo y la explotación que sufren millones de personas en jornadas laborales que tienen sueldos que no concuerdan con las horas realizadas, amén de la seguridad en el trabajo, el cual "está lejos de ser un derecho" que garantice la honaribilidad de cada ser humano, y mientras está constatado que sigue aumentando la pobreza de cada persona.
Por ello, en el manifiesto se incide en que el trabajo debe de ser "fuente de reconocimiento social", a la vez que han de adoptarse "nuevos planteamientos de políticas sociales, de género y educativas en igualdad", sin dejar atrás la necesidad de conciliar trabajo y familia.
El manifiesto puede ser leído en este enlace.