Carnero se reúne con las organizaciones profesionales agrarias para avanzar en estas dinámicas que deberán estar apoyadas por los grupos de acción local y otras entidades públicas.
Las organizaciones profesionales agrarias de la Comunidad también tienen mucho que aportar en torno a la Estrategia de emprendimiento de la Mujer Rural en los Ámbitos Agrario y Agroalimentario. Por eso hoy han sido recibidas por el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, en Valladolid, con el fin de conocer de cerca y aportar las ideas necesarias para que el engranaje de la citada Estrategia sea el más coordinado posible.
“El guión que se llevará a cabo será claro, progresivo y colaborativo”, ha explicado el Consejero. En él van a participar sucesivamente durante las próximas semanas las diferentes entidades invitadas e implicadas para que el reto de favorecer y mejorar la presencia de la Mujer Rural en la sociedad sea una realidad a lo largo de la presente legislatura.
En esta sucesión de reuniones de trabajo, el timón lo llevará la Dirección General de Desarrollo Rural.
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural sostendrá como pilares básicos para desarrollar y ejecutar la Estrategia: la formación, la innovación, la modernización y el asociacionismo. Todo ello teniendo muy en cuenta tanto lo que señalen todas las organizaciones del sector y colectivos de mujeres, lo que se acuerde en el seno del Diálogo Social, el trabajo de los Grupos de Acción Local, a través de la metodología Leader y la coordinación con las otras Consejerías y Diputaciones provinciales.
Objetivos principales de la Estrategia de emprendimiento de la mujer rural
Los principales objetivos son contar con el trabajo de los Grupos de Acción Local, a través de la metodología Leader, para mejorar y complementar el desarrollo y ejecución de esta Estrategia; llegar a 300 titularidades compartidas de explotaciones agrarias, multiplicando por seis los niveles conseguidos en 2015 y liderando en España esta figura; incrementar un 30 % la incorporación de mujeres jóvenes en la agricultura; hacer más visible y empoderar a las mujeres en el movimiento cooperativo agroalimentario; dar asesoramiento a un mínimo de 1.000 mujeres al año en materia agraria, agroalimentaria y desarrollo rural; priorizar el acceso de las mujeres a la formación, especialmente en los ámbitos tecnológicos; y apoyar las iniciativas empresariales emprendidas por mujeres en el medio rural, a través de la medida Leader del Programa de Desarrollo Rural.