Bien podría haber sido distinto el signo del partido si los cachorros rojillos hubieran mostrado la versión del segundo tiempo durante todo el encuentro. Isma y Mata hicieron presagiar lo peor al Logroñés, que hizo valer finalmente su renta, a partir de sus tres goles.
Regaló el Numancia DH 45 minutos a un rival necesitado y acabó pagándolo con una derrota. Bien podría haber sido distinto el signo del partido si los cachorros rojillos hubieran mostrado la versión del segundo tiempo durante todo el encuentro, pero sestearon en la primera parte y se fueron al descanso con un 2-0 en contra fruto de dos acciones laterales del Logroñés, no atajadas con contundencia por la defensa numantina.
Lo pasó mal en ese tipo de acciones el cuadro rojillo y Dueñas, en el 20', remató una prolongación dentro del área de Villoslada para establecer el 1-0 y premiar la mayor intensidad local. Justo antes del descanso, en el 44’, sería este último el que se aprovechara de otro centro desde la derecha para ampliar la renta solo en el segundo palo.
Tras el paso por vestuarios, el Numancia despertó y se fue a por el partido a tumba abierta. Las acciones se sucedían una tras otra en el campo del Logroñés, pero curiosamente serían los locales los que golpearan nuevamente por medio otra vez de Dueñas, quien se plantó sólo delante de Víctor y le superó en el mano a mano.
Lejos de amilanarse, los de Fran Valero siguieron cargando y aumentaron el acoso sobre la portería riojana. Así, en una acción muy rápida, Isma conseguía el 3-1 en el minuto 75. Cuatro después, fue Mata el que acertó a rematar otra internada numantina y hacer temer por la victoria del cuadro rojiblanco (3-2). Cercaron los rojillos durante los últimos 10 minutos la portería local pero, aunque hubo mucha incertidumbre, el resultado ya no se movería.
Con la segunda derrota de la temporada, los rojillos se ven desplazados a la sexta posición del Grupo II de División de Honor.