La opinión de Eder García, soriano comprometido.
En mi etapa en Madrid, en los debates políticos algunos de mis compañeros argumentaban que el voto de un soriano “vale cuatro veces” que el de un madrileño. En Soria la queja viene por la escasez de representantes y la tendencia al modelo mayoritario. Para unos, representantes de más, para otros, de menos.
Pisando la realidad, el 10N en Soria se nos plantean dos opciones si queremos que nuestro voto “sea útil”, o lo que es lo mismo, obtenga representación en el Congreso. El PP, con Tomás Cabezón, más preocupados en mirar a su espalda buscando puñales o hacia arriba en su partido para medrar, que de los intereses de Soria; y el PSOE, con Javier Antón. Para algunas personas de izquierdas es un partido “de centro”, para la derecha, un “nido de rojos”. Pero es la única formación que ofrece estabilidad orgánica y de gestión, y la certeza de que se va a dejar la piel exigiendo a propios y adversarios en beneficio de la provincia.
En España hay dos opciones reales de gobierno. De una parte, tenemos a Casado, que gobernará sin problemas si las tres derechas suman, para traer recortes y retroceso en derechos como ya hacen donde sumaron. Enfrente Sánchez que, si no suma para la mayoría absoluta, se mantendrá como Presidente mediante pactos o abstenciones responsables. En nuestra mano está tomar uno u otro camino, Sánchez o Casado quienes, lejos de representar lo mismo, llevarán nuestros destinos por direcciones totalmente opuestas.