Por primera vez los 17 pueblos que componen esta entidad un espacio permanente para llevar a cabo sus reuniones periódicas lo que llevará a realizar otras actividades complementarias al desarrollo de los cometidos que llevan a cabo anualmente.
En la última asamblea de la Comunidad de Villa y Tierra de Ágreda, celebrada el 6 de octubre en Valdelagua del Cerro, se abrió el plazo para que cualquier municipio integrante en esta entidad ofreciese un local para poder convertirlo en sede permanente. Entre las dos ofertas presentadas se ha decidido que sea Muro, pedanía olvegueña, el pueblo que albergue esta histórica Administración.
El presidente de la Comunidad y alcalde de Valdelagua del Cerro, se ha mostrado satisfecho al haber conseguido uno de los objetivos con los que comenzó su mandato, hace tres años. A partir de ahora será más fácil dinamizar esta agrupación municipal, que podrá tener un lugar donde ir archivando toda la amplia documentación, y además supondrá disponer de un lugar para celebrar las reuniones periódicas. Y a la vez, se podrá llevar a cabo otra serie de actividades tanto culturales como divulgativas entre todos los miembros.
Elia Jiménez, alcaldesa de Ólvega, considera importante que sea Muro el lugar donde tenga su sede permanente la Comunidad de Villa y Tierra de Ágreda, puesto que los primeros documentos del siglo XII recogen reuniones en el pórtico de la ermita de esta localidad, y que se celebraban ya tiempo atrás.
Los pueblos que forman esta Comunidad son Beratón, Cueva de Ágreda, Ólvega, Muro, Matalebreras, Montenegro de Ágreda, Castilruiz, Fuentestrún, Trévago, Valdelagua del Cerro, Añavieja, Dévanos, Ágreda, Fuentes de Ágreda, Aldehuela de Ágreda, San Felices y Vozmediano.
Tras su nacimiento, en el siglo XII, esta Comunidad histórica de Villa y Tierra nunca ha tenido sede física y las reuniones se han ido celebrando de forma rotatoria por los diferentes pueblos que la componen. Inicialmente eran 21 municipios, pero cuatro de ellos se han convertido en despoblados sin representación. Esta asociación se guía por los usos y costumbres, aunque tiene estatus de Administración Pública, de ahí la importancia de seguir manteniéndola.