Las obligación dineraria viva de la Comunidad ascendía a 12.698 millones de euros a 30 de septiembre de 2019, de acuerdo con la estadística del Banco de España publicada hoy, lo que equivale al 21,1 % del Producto Interior Bruto (PIB) y mantiene a Castilla y León como la octava autonomía más saneada del país.
La aportación de Castilla y León al endeudamiento global de las autonomías españolas es limitada, de acuerdo con los datos facilitados esta mañana por el organismo regulador. En concreto, al término del tercer trimestre del año se cifraba en el 4,26 % del total de las comunidades, contabilizado en 298.077 millones de euros.
A esa misma fecha y en términos absolutos, Castilla y León sumaba 12.698 millones de euros de pasivo. Esta cantidad representa el 21,1 % del Producto Interior Bruto y permite conservar la octava posición en la lista de territorios menos endeudados de España, por detrás de Canarias, País Vasco, Madrid, Navarra, Galicia, La Rioja y Asturias. Se trata de una buena posición relativa que denota la responsabilidad con la que la Junta utiliza esta fórmula de financiación. Esta ratio es 3 puntos inferior a la media, que se sitúa en el 24,1 % del PIB nacional.
En este importe el supervisor bancario incorpora los créditos reintegrables que la Administración de la Comunidad concede a las empresas, cuantificados en 280,6 millones de euros; el llamado ‘factoring’ sin recurso –o lo que es lo mismo, los créditos comerciales con la Administración cedidos a entidades financieras–, que añade 167,3 millones de euros, y el endeudamiento asociado a proyectos de colaboración público-privada, por 288,4 millones de euros.
El análisis de la estructura de la cartera de endeudamiento de Castilla y León en términos SEC 2010 (Sistema Europeo de Cuentas), y atendiendo a quiénes son los prestamistas, indica que, al acabar el tercer trimestre, la mayor parte corresponde al Fondo de Facilidad Financiera, con 3.801,4 millones de euros, –en concreto, el 29,9 %– al que se adhirió el Gobierno autonómico para satisfacer las necesidades previstas en 2015, las del segundo semestre de 2017 y para cubrir la deuda de 2018.
Por su parte, las emisiones representaban el 27, 5 %, con 3.495,4 millones de euros, siendo el tercer prestamista el Banco Europeo de Inversiones, cuyos fondos de 1.017,6 millones de euros, representan el 8 % de la deuda de la Comunidad.
Por otro lado, y de forma similar a trimestres anteriores, el 95 % del endeudamiento castellano y leonés correspondía a la Administración General, frente al 5 % de universidades, organismos autónomos, entes públicos de derecho privado y empresas públicas, entre otros.
Respecto a los plazos de vencimiento, el 98 % de la deuda viva de la Comunidad está formalizada a largo plazo, frente al 2 % firmada a corto. El 76,5 % está concertado a tipo de interés fijo y el 23,5 % a variable, un reparto que permite mitigar el efecto de posibles subidas futuras del Euribor.
Sin deuda de las empresas públicas
Finalmente, cabe señalar que el Banco de España, además de los 298.077 millones de euros en que cifra el endeudamiento global de las autonomías, contabiliza en 2.814 millones de euros la deuda de otras empresas públicas que pertenecen a las comunidades autónomas que no están incluidas en SEC 2010, sin que corresponda ninguna cuantía a Castilla y León.