Reconocimiento en esta decimotercera edición para la labor de Fernando Miranda y preocupación por los retrocesos en las condiciones de contratación de Agroseguro.
Fernando Miranda Sotillos ha recibido esta mañana el Premio Espiga 2019. Al no poder asistir finalmente, fue su hermano Agustín el encargado de recoger esta distinción, de manos del presidente de ASAJA-Soria, Carmelo Gómez, en una sencilla ceremonia en el Aula Magna Tirso de Molina de la capital soriana, colmada de profesionales del campo que no querían perderse esta importante cita que ya es un referente para el mundo del agro en la provincia y en toda la región durante las fechas navideñas.
La concesión del premio se debe al tesón, esfuerzo y buen trabajo en el impulso y la consecución de mejoras para los agricultores y ganaderos en sus 30 años de incansable trabajo profesional dentro del MAPA y en la confianza de que este reconocimiento público del agro soriano le sirva como un estímulo más para continuar ante los retos que aguardan en al sector. Miranda, actualmente secretario general de Agricultura y Alimentación, es ingeniero técnico agrícola e ingeniero agrónomo por la Universidad de Castilla-La Mancha. En 1990 inició su actividad profesional en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, desempeñando diversos puestos de carácter técnico relacionados con la gestión de las ayudas de la Política Agrícola Común. Ha sido subdirector general adjunto de Ordenación de Explotaciones Ganaderas, subdirector general de Regulación de Mercados y de Gestión de la Tasa Láctea, responsable de la aplicación de las medidas de regulación de mercados de la PAC como son los almacenamientos públicos y privados y las medidas sectoriales competencia del Ministerio de Agricultura, presidente del Fondo Español de Garantía Agraria, lo que se conoce por el FEGA, y director general de Producciones y Mercados Agrarios.
El premio negativo, conocido como Premio Tizón, ha ido a parar a Agroseguro. Precisamente porque la inmensa mayoría de los agricultores y ganaderos sorianos considera que Agroseguro es “la mejor herramienta” de que disponen para gestionar el riesgo y estabilizar las rentas (muestra de ello es que en torno al 95% de los cultivos herbáceos se asegura en la provincia, el porcentaje más alto de España), es lo que les ha llevado a otorgar este premio Tizón una vez confirmado el importante retroceso sufrido en 2019 en las condiciones de aseguramiento como: la reducción de rendimientos máximos asegurables, la desaparición del tramo del 80% garantizado, la obligación de contratación temprana para el acceso al descuento por renovación -anticipada en un mes aproximadamente al fin del plazo de suscripción-, el aumento de coeficientes de riesgo, y que se han sumado a alguna otra limitación como la que afecta al aseguramiento en parcelas con siniestros por daños de caza.
En ASAJA Soria han querido matizar y dejar claro que con este Premio Tizón “no se castiga a Agroseguro” por su gestión ordinaria, en la que especialmente “nos consta se ha realizado un importante esfuerzo” por parte de la Dirección de Zona Norte en este año 2019, y en la que incluso entre las dificultades de haber sufrido por tercer año consecutivo un año de alta siniestralidad se ha tratado de dar el mejor servicio posible para realizar las peritaciones diligentemente y abordar el pronto pago de las indemnizaciones correspondientes. Con este premio Tizón lo que sí pretende la organización profesional agraria es llamar la atención sobre la imperiosa necesidad de fortalecer esta importantísima e irrenunciable herramienta para los agricultores y ganaderos sorianos, del área más despoblada de España y de Europa, y que requiere del apoyo con la mayor intensidad por parte de ENESA para poder superar adversidades. Y también para que en lugar de ver cómo se erosiona el sistema de los seguros agrarios podamos ver cómo se fortalece con vista a los retos que la agricultura soriana, con escaso regadío (la que menos de España), y por tanto extremadamente sometida a los vaivenes el clima, tendrá que afrontar ante el cambio climático.
Syngenta
En la junta directiva de la organización profesional agraria han buscado que la jornada de concesión de estos premios se afiance como un día específico para la reflexión, el debate y para el análisis de los principales retos del sector primario. Por ese motivo, en esta ya decimotercera edición, ASAJA Soria organizaba, de forma complementaria a la entrega de los galardones, una ponencia específica auspiciada por Syngenta en la que se abordó el manejo y el control integrado de malas hierbas. El encargado de desarrollar este asunto ha sido Rubén del Val, del departamento técnico de Syngenta, que apuntó varios aspectos clave sobre el conocimiento de las parcelas objeto de tratamiento, las resistencias, la eficacia de los fitosanitarios y los problemas de control en post emergencia de gramíneos clásicos, entre otros muchos aspectos.
Posteriormente, llegaba el turno de la ponencia acerca de la PAC en la que el secretario técnico de la OPA en Soria, Juan Francisco Barcones, ofrecía unas pinceladas del panorama que se cierne sobre la Política Agraria Comunitaria en un momento de máxima importancia y de expectación, con muchos vaivenes políticos y comerciales y retos que afrontar en Bruselas.
“Necesitamos el seguro, lo exigimos y estamos dispuestos a contratarlo”
Por su parte, en su intervención de clausura de la jornada ante los más de 300 profesionales del campo asistentes, el presidente de ASAJA Castilla y León, Donaciano Dujo, ha tenido palabras de reconocimiento y afecto para Fernando Miranda por su buena labor en sus diversos cargos relacionados con el sector primario y luego habló de la importancia que tiene el aseguramiento para los profesionales del campo de Soria y de la región. Para Dujo, el seguro es “algo que necesitamos, que exigimos y que estamos dispuestos a contratar”, y continuó en este sentido con la aseveración de que “el año 2017 fue catastrófico, 2018 muy irregular y 2019 malo. Pedimos a ENESA que amplíe la ayuda al seguro porque no hay que negar que nos manejamos bien si tenemos un buen seguro”.
Vacuno y ovino
Dujo se ha referido al vacuno de carne con a la exportación, y poniendo el acento en la situación delicada de ganado de leche y de ovino por los precios. En ese sentido, ha matizado que “quedan solamente 2.000 ganaderos de ovino en toda la región, y este año se han perdido 200. Esto se debe a que no hay rentabilidad ni relevo”. También ha querido denunciar la “mala información y persecución al sector de muchos grupos que ni están en el territorio ni se les espera. Solamente saben criticar y poner trabas, como en el caso del porcino con el afán de llamar a todo macrogranjas cuando hay, en este sector, recorrido de sobra sin estorbar a nadie y poder generar empleos y riqueza”.
Asimismo, ha puesto el foco en la legislación sobre la caza, con el gran problema derivado de la falta de control de la fauna silvestre, lamentando que no se pongan “medidas de verdad en beneficio de la salud, para evitar accidentes de tráfico y para no perjudicar a otras especies, ni a los productores ni a los consumidores”.
De hecho, el dirigente regional agrario ha significado que es preciso frenar la superpoblación de animales salvajes, ya que ahora la Comunidad cuenta con el doble de población de esta fauna que a comienzos de los años 90, y “no pasó nada por tener la mitad de caza mayor que hay en estos momentos”. Algo que en términos generales “era positivo”, ya que “había menos perjuicios a la agricultura” a la vez que el ganado extensivo sufría menos contagios por enfermedades externas. También había entonces “menos accidentes” y consiguientemente se reducían los daños en los cultivos, que ha cifrado en doce millones de euros anuales, de los que medio millón son provocados por ataques del lobo.