El consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, se reunió anoche en La Robla con su alcalde, Santiago Dorado, y han agradecido la colaboración de los vecinos, personal del Ayuntamiento, voluntarios de Protección Civil, técnicos y personal de la Junta, agentes de la Guardia Civil, efectivos de la UME y de la empresa TRAGSA para abordar esta situación extraordinaria de precipitaciones, agravadas por el agua procedente de la mina, que había provocado que una lámina de agua con restos de carbón invadiese numerosas calles de la localidad.
El consejero de Fomento y Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó en la noche de ayer, 20 de diciembre, el pueblo de La Robla, con cuyo alcalde, Santiago Dorado -acompañados por concejales, miembros de la agrupación de voluntarios de Protección Civil, así como de la Guardia Civil-, visitó el casco urbano y el lugar de acceso a las instalaciones de mina a cielo de la empresa Hullera Vasco-Leonesa, desde donde procedía el agua torrencial por las intensas lluvias a través del túnel del lavadero de carbón, que hace de desagüe y llegó hasta las calles del pueblo, anegadas por una especie de marea de agua negra, con el consiguiente perjuicio también para casas particulares o establecimientos comerciales, además del casco urbano.
El consejero ha reconocido la complejidad de esos momentos, en los que se hizo urgente y necesaria la actuación inicial de la UME, y posteriormente la Junta dispuso un operativo de medios humanos y materiales para conseguir que el agua fuera desviada al río y evitar su curso al pueblo. A este respecto, la solución acordada a partir de esos momentos fue construir un dique a la altura de la balsa de decantación del túnel de la mina y abrir un desvío desde esa zona a un arroyo que desemboca en el río Bernesga, y evitar así que llegue al caso urbano del municipio. Asimismo se colocaron también bombas de extracción de agua para desviar el cauce, lo que ayudó a normalizar la situación de los habitantes de La Robla.
Estas actuaciones fueron determinantes, y satisfactorias para el municipio, sobre todo ante la persistencia de las lluvias en días posteriores y futuros, y evitar que dichas aguas vuelvan a las calles de La Robla. Juan Carlos Suárez-Quiñones ha manifestado el agradecimiento de todo el operativo y los profesionales y personas que han colaborado en la solución.