El tren que no cesa (ni se olvida)

Durante estos días, el Amistad Numancia acoge una excelente y también interesante muestra de maquetas sobre trenes, con la detallada recreación de paisajes sorianos, principalmente de la zona de Pinares, y que está amparada por la agrupación Andén 5.

Una entrañable exhibición que también tiene su apartado interactivo y que no deja indiferentes ni a pequeños, estos más centrados en otro tipo de juegos, y a mayores, quienes vuelven de algún modo, -y agradecidos- a la infancia.

José Iglesias, uno de los organizadores de la exposición, explica sin disimular su pasión, el motivo de exhibir su trabajo sobre todo estos días. "Es muy gratificante ver las caras de los niños viendo los trenes", confiesa, sin ocultar tampoco que esta satisfacción también se une al trabajo que la agrupación desarrolla hace años. Constancia, pasión y vocación son algunas de las premisas que sostienen la afición, que constantemente va creciendo, materializándose constante y minuciosamente.

"Trabajamos con módulos, cuadrantes, recreando lo más posible paisajes, sobre todo los sorianos. Siempre con el tren como protagonista", afirma, a la vez que explica que para la ocasión, la maqueta de mayor tamaño, alberga milímetro a milímetro, fiel a la realidad, lugares como la estación de San Leonardo de Yagüe ,"antes de haber sido pintada hace poco", y la de Pinar Grande. No faltan tampoco otras escenas, como el cargadero de madera, reproducido con extrema fidelidad, o la recreación de un accidente de tráfico en una carretera paralela a la vía. Y un guiño también para un trazado ferroviario en desuso: reflexión al abandono de este transporte en la provincia.

Árboles con materiales naturales, edificios a escala, la Laguna Negra, corrales de ovino, túneles, cambios de vía... en fin, un casi microscópico paisaje que recrea ojos y miradas de los asistentes. Y además, el apartado interativo que no está reñido con las nuevas tecnologías. "Conjugamos lo analógico y lo digital para incorporar una mayor fidelidad a las maquetas", matiza Iglesias, indicando también que el espectador puede manejar la velocidad y el cambio de vías a su antojo, como muchos de los visitantes hacen. Y sin faltar uno de los apartados en el que el propio espectador puede sentirse 'maquinista' de un tren, cuya locomotora lleva incorporada una pequeña cámara que reproduce el recorrido en una pantalla.

Y no solo el carácter lúdico. Esta vocación, generosa, va más allá. Se trata de "solucionar problemas" ante cada reto que se plantea. Crecer en lo que es ampliar conceptos va aparejado con soluciones que aporta la informática y circuitos de nueva generación. Células fotoeléctricas que activan la iluminación dependiendo de la noche y el día, mecanismos accesorios a las vías cuando circula el tren (luminosos, barreras, etc.), son otros de los retos que se resuelven, no sin trabajo y estudio a conciencia, para recrear algo preciso, milimétrico, que se plantea en cada momento cuando se amplía el circuito y los trazados.

Javier Homs, uno de los siete agrupados en Andén 5 (sus socios están por toda España), resume, sin mayor importancia, que el desarrollo de las técnicas no le resulta difícil, ya que es algo "que sé hacer porque me dedico a este tipo de sistemas", diciendo de paso que cada uno tiene sus conocimientos para desenvolverse en la vida, en cualquier ámbito.

Andén 5 sigue en sus afanes, trabajando y acrecentando su vocación, reconocida en lugares como La Rioja, Burgos, Zaragoza y otros lugares fuera de la provincia, donde es reconocida su labor que a nadie deja indiferente.