El proyecto se desarrolla en Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato y busca contribuir al desarrollo de la competencia global y ciudadana en una sociedad democrática y la prevención de radicalismos violentos.
El consejero de la Presidencia, Ángel Ibáñez, ha participado esta mañana en la primera actividad del año 2020 relacionada con el proyecto ‘Testimonio directo de las Víctimas del Terrorismo en centros docentes’ en el Colegio San Juan Bosco, de Salamanca.
La Consejería de la Presidencia desarrolla el programa ‘Testimonio Directo de las Víctimas del Terrorismo en centros docentes’, para lo que cuenta con la colaboración de la Consejería de Educación y del Ministerio del Interior. Esta actividad, que viene organizándose en toda la Comunidad desde el curso 2017/2018, ha tenido una participación de 1.700 alumnos de 31 centros docentes de las provincias de Burgos, Salamanca y Valladolid.
Tras una calificación excelente de la actividad, y considerada una experiencia altamente enriquecedora, se extiende al curso 2019/2020 ofreciéndose en todas las provincias de la Comunidad y con la participación total de 46 centros. El proyecto se enmarca en el currículo básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato y tiene como finalidad contribuir al desarrollo de la competencia global y ciudadana en una sociedad democrática y a la prevención de radicalismos violentos a través del conocimiento del terrorismo en España y sus consecuencias.
La Consejería de la Presidencia se marca como objetivo consolidar la acción pública en pro del bienestar de las víctimas de la Comunidad, una meta que tiene entre sus acciones este programa que acerca el testimonio de las víctimas a los jóvenes. “Trabajar este tema en el currículo educativo es fundamental para la formación en la defensa de los derechos humanos, los derechos contenidos en la Constitución y el Estatuto de Autonomía y los valores democráticos como verdadero instrumento de la lucha contra el terrorismo”, ha asegurado Ibáñez.
La actividad, de una hora de duración, consta de una charla ofrecida por víctimas del terrorismo y del posterior diálogo con los alumnos. El programa está dirigido fundamentalmente a los alumnos de 4º de ESO y 2º de Bachillerato y se vincula con las asignaturas de Geografía e Historia e Historia, respectivamente, en cuyos currículos están incluidos el estudio del terrorismo en España.