La localidad pinariega celebra a su patrón con el tradicional baile tal y como ya hiciera ayer.
La localidad pinariega de Casarejos ha celebrado este sábado su segundo día de fiestas, en honor a San Ildefonso y de la Virgen de la Paz.
Una jornada en la que nuevamente los danzantes han mostrado su perfecta sincronía a los pies del altar de la iglesia parroquial, un templo que se mostraba abarrotado de fieles.
Tras las jotas bailadas por féminas del pueblo, después se daba paso a las Panzas del paloteo, que han sido ejecutadas con la perfeccción con la qjue los protagonistas, que además, más aún si cabe, no rompían ninguno de los palos, algo que los presentes han sabido agradecer con una gran ovación final.
Los danzantes, como es tradición, abandonaban el escenario andando hacia atrás, si perder de vista el altar mayor de la iglesia y entre grandes aplausos.
Después, la procesión, con bailes de jota frente a las imágenes de los santos honrados, al son de dulzainas y con lanzamiento de estruendosos cohetes.