Los trabajos se encuentran en su ecuador. Se trata de un retablo barroco, cuyo autor es Francisco Villanueva, arquitecto y escultor de Zaragoza, que también trabajó en la Basílica del Pilar. Previamente, el Cabildo restauró la cubierta de la capilla para evitar humedades.
La delegada territorial, Yolanda de Gregorio, ha visitado esta mañana la catedral de Nuestra Señora de la Asunción, en El Burgo de Osma, donde la Junta de Castilla y León está desarrollando los trabajos de restauración del retablo de la capilla del Santo Cristo del Milagro, con una inversión global de 101.892,67 euros.
Junto a la delegada han asistido a la visita el alcalde burgense, Miguel Cobo; el presidente del cabildo, Jesús Lapeña; el director técnico, Pablo Yagüe; el jefe del servicio territorial de Cultura, Carlos de la Casa; la responsable del equipo de ejecución de la intervención, la restauradora Rosa Tera; y otros responsables de patrimonio y de la UTE encargada de las obras.
Tras desprenderse diferentes piezas del retablo, hace más de tres años la Junta de Castilla y León encargó un proyecto de restauración que fue elaborado por la empresa Artyco, con un presupuesto de 20.820 euros, permaneciendo esta capilla cerrada al culto y al turismo. La talla románica del Santo Cristo había sido trasladada y en la hornacina polilobulada del crucificado se habían colocado apeos provisionales para evitar la caída de sus mármoles.
Para dar respuesta a esta urgencia de consolidación estructural, la Consejería de Cultura y Turismo licitó las obras de restauración en el pasado mes de junio y, a finales de octubre, las adjudicó a la UTE Batea Restauraciones - Restaurograma Hispania, por un importe de 81.072,67 euros. La propuesta incluye como mejora la intervención en los paramentos laterales y terceletes de la bóveda bajo la que se sitúa el retablo. La dirección técnica de la obra ha sido también encargada y financiada por la Junta de Castilla y León al restaurador Pablo Yagüe.
Para la restauración del retablo se estableció un plazo de siete meses, centrándose la etapa inicial en la adecuación del proyecto de restauración. Desde mediados de noviembre de 2019 los andamios cubren esta capilla gótica, encontrándose el desarrollo de los trabajos de conservación-restauración en su ecuador.
Fases de la intervención
La ejecución material de la obra se ha planificado en dos fases. La primera consiste en la intervención en la fábrica de la bóveda y muros del ábside para la retirada de morteros degradados e inadecuados, el tratamiento general de desinfección, consolidación de disgregaciones, aplicación de nuevos morteros en la juntas, tratamiento de los óculos y el tratamiento integral de los vestigios de los estratos murales históricos que comprendería la consolidación de materiales y fijación de estratos, la limpieza de pinturas murales, el sellado de bordes de lagunas, el enfoscado de las lagunas y la reintegración cromática que se precise.
La segunda fase de intervención se circunscribe al retablo. Se inicia con un tratamiento general del material pétreo con retirada de morteros degradados, su limpieza general y consolidación de disgregaciones, el anclaje de piezas o adhesión de fragmentos, el sellado de uniones, grietas y fisuras, la reinstalación de elementos pétreos y la reposición de elementos reintegración de volumen y el retacado de juntas.
La intervención también comprende el tratamiento de policromías y dorados con la fijación y consolidación de los estratos pictóricos, la limpieza de policromías, su reintegración cromática y su fijación con capa de protección. Esta fase de restauración concluirá con el tratamiento de otros materiales del retablo, como los elementos de hierro, la vara vegetal de Santo Domingo, la madera del altar, los textiles del altar y del arco del nicho del Cristo y los elementos de yeso.
Por último, la intervención finalizará con la reinstalación del mobiliario y accesorios del retablo y de la figura del Cristo del Milagro.
Paliar el efecto de humedad continua
El grupo de cuatro especialistas en conservación-restauración que componen el equipo está realizando diferentes trabajos con un doble objetivo: estabilizar el soporte devolviéndole su integridad física y eliminar todas aquellas sustancias de desecho que se han ido acumulando con el paso del tiempo en forma de sales, suciedad y elementos espurios que causan problemas de conservación e impiden la correcta visión de la obra.
La mayoría de las lesiones existentes en el retablo están derivadas de las antiguas filtraciones existentes en la cubierta de la capilla, asunto resuelto por la intervención realizada y financiada por el cabildo catedralicio. En la estructura, este aporte continuado de humedad ha provocado el afloramiento de sales de yeso en todas las uniones de piedras. En las zonas doradas ha generado la pulverulencia de la capa inferior formada por colas y bol provocando en muchos casos su pérdida. Los morteros de las juntas de unión se encuentran disgregados y existen desprendimientos de placas y separación y caída de fragmentos.
En este ecuador del procedimiento de restauración se pueden ya observar diferentes resultados finales. Las pinturas murales del luneto adyacente al retablo han recuperado su pinceladura, de despiece original, al eliminar un recubrimiento de yeso cuyas sales estaban afectando directamente al retablo. Las paredes y bóveda de la capilla aparecen limpias, y rejuntadas sus fisuras con morteros de cal y arena. En el ático del retablo se ha finalizado por completo el tratamiento. Tras eliminar sales en las juntas de unión, fijar la policromía y proceder a la limpieza de los mármoles y dorados, estos se presentan estables y se puede apreciar el barroco contraste cromático que juega con zonas claras, oscuras y doradas.
En las últimas semanas el trabajo se ha centrado en el cuerpo central del retablo, donde gracias al tratamiento es posible percibir ya la misma riqueza cromática existente en el ático.
Entre los tratamientos por realizar, quedan los localizados en la predela, banco del retablo y la reubicación de la talla del Santo Cristo del Milagro en su hornacina central. Con adecuación al cronograma establecido, se prevé que los trabajos in situ terminen en abril.
Esta actuación se encuadra en el ‘Programa Uno x Uno’ de la Consejería de Cultura y Turismo, mediante el cual la Junta de Castilla y León, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural, y el Cabildo catedralicio, en este caso, han aunado esfuerzos institucionales para recuperar estos bienes que forman parte de nuestro patrimonio cultural. Como ya se ha dicho, el Cabildo restauró, previamente a esta intervención en el retablo y para evitar humedades, la cubierta de la capilla del Cristo del Milagro.
Retablo barroco
Este retablo de la capilla del Cristo del Milagro es de estilo barroco, aunque la figura del Cristo es románica. Fue realizado por Francisco Villanueva, arquitecto y escultor de Zaragoza que también realizó trabajos en la Basílica del Pilar de esta ciudad. Está formado por mármoles de Espejón, Calatorao y alabastros policromados con dorados.
Para la ejecución del retablo firmó el contrato en el año 1714. El presupuesto de ejecución ascendió a 78.259 reales más otros 2.200 del dorado. El retablo fue colocado en la capilla en 1728. El donante del retablo es Andrés de Soto y Lafuente, quien fue obispo de Osma entre los años 1706 y 1714.