Un artículo de opinión de Alejandro Ramos
Después de más de 12 años de gobierno socialista en la capital, considero que no hay una apuesta decidida para dinamizar el mercado laboral local. Hace tiempo que en Soria no se escuchan los redobles de tambores de la inversión empresarial.
Si queremos que aumente la población, es fundamental incrementar el tejido industrial, a través de la instalación de nuevas empresas. Y no podemos, ni debemos, quedarnos sentados esperando a que llamen a la puerta.
Más allá de la Política de Sol, Vino y Toros, que está muy bien para un rato, tenemos que impulsar la capacidad de nuestra ciudad para atraer inversiones. Cualquier oportunidad de desarrollo económico, hay que salir a buscarla. Y si se quiere, se puede.
Por poner un ejemplo, desde el Grupo Popular del Ayuntamiento se está intentando atraer empresas relacionadas con el sector de la agricultura, que aprovechen, por un lado, los recursos endógenos que existen en Soria, y, por otro lado, las inversiones realizadas en la modernización de los regadíos.
Para fomentar el desarrollo industrial, es necesario generar seguridad y confianza en las instituciones locales. También es conveniente que se asienten en un polígono dotado de servicios mínimos e infraestructuras adecuadas. Y, por último, es muy importante que exista una política fiscal apropiada, con bonificaciones y bajadas de impuestos.
No sé si el Ayuntamiento está trabajando en esta dirección, pero es seguro es que, si estas premisas no se cumplen, nuestros jóvenes tendrán que seguir marchándose de Soria para encontrar un empleo.