Reflexión sobre las elecciones sindicales de la Junta

Coincidiendo con la crisis sanitaria del coronavirus que vivimos, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) quiere hacer una reflexión sobre las elecciones sindicales celebradas el pasado 5 de marzo, entre los trabajadores del Sacyl y de la Administración General de la Junta de Castilla y León, que tiene que hacer pensar al Gobierno autonómico.

De entrada, y en estos momentos tan excepcionales, hay que poner en valor la calidad, la entrega y la profesionalidad de todos los profesionales sanitarios de Castilla y León y, por supuesto de los de Soria, que representan muy bien el compromiso del conjunto de los empleados públicos con la sociedad. Ahora mismo, los sanitarios no están mirando las horas de trabajo, ni los descansos.., e incluso el personal jubilado se ha puesto a disposición de la administración para reforzar las plantillas de los centros sanitarios.

Los empleados públicos saben muy bien cuál es su trabajo y su responsabilidad ante los ciudadanos. Por eso ha sido una mala noticia la reducción de participación de los trabajadores en las recientes elecciones sindicales de trabajadores de la Junta, porque están desanimados y, por qué no decirlo, defraudados.

A pesar de haber sufrido las consecuencias de la pasada crisis, de una manera muy severa, con la reducción salarial y pérdida de derechos y condiciones laborales, la Junta de Castilla y León no ha sido capaz de ofrecer a sus trabajadores ninguna de las reivindicaciones pendientes, como la recuperación de las35 horas, el pago de los fondos adicionales, la aplicación del concurso de traslados, o la puesta en marcha de la carrera profesional, por poner algunos ejemplos. Desde luego, los funcionarios, el personal laboral o estatutario, y el conjunto de los empleados de la Junta no merecían ese trato del Gobierno regional, que debe hacer una seria autocrítica, porque no puede tener a unos empleados públicos tan desmotivados y maltratados.

El sindicato CSIF, que continúa siendo la principal organización sindical en la Mesa General de los Empleados Públicos de la Junta, no ha engañado y ha querido ser claro y muy realista ante los trabajadores, en estos últimos meses y semanas. Y ahora, desde la responsabilidad y la autocrítica, toca reiniciar una nueva etapa de negociación y de exigencia con la Junta. Y siendo muy consciente de la gravedad de la crisis sanitaria que está provocando el coronavirus, el Gobierno regional no debería aparcar ni cerrar los diferentes frentes de negociación que siguen pendientes. CSIF ha tomado nota y, precisamente, situaciones excepcionales como la que vivimos, evidencia la trascendencia y el papel de los empleados públicos.