El rugby femenino se consolida y se hace fuerte en Soria con un equipo, dirigido por Óscar Acebes.
El rugby, considerado por muchos como un entretenimiento primitivo y brutal, es en esencia un ejemplo de nobleza y pasión por el deporte. La Federación Internacional de Rugby data el origen de este deporte en el año 1823, de las manos de un estudiante del colegio inglés de rugby, William Webb Ellis, que, en un intento de hacer trampas en un partido de fútbol, cogió el balón con las manos. Así nació el deporte del balón ovalado que en 2023 cumplirá 200 años y que, a día de hoy, practican más de tres millones de personas en todo el mundo y gana adeptos cada día que pasa.
En Soria tenemos una gran muestra de ello con el equipo femenino Ingenieros de Soria C.R., que ha finalizado su participación en la liga aragonesa sénior femenina en cuarta posición tras una excelente temporada de las sorianas “muy igualada” en cuanto a nivel de juego de todos los equipos. “Comenzamos flojas de gente, con muchas jugadoras nuevas y nos costó bastante empezar. Pero estas últimas jornadas, hemos hecho dos buenos partidos contra unos rivales que, con anterioridad, nos habían ganado con mucha ventaja y, ahora, se notan incómodos en el campo”, asegura la capitana del equipo Alba Monje quien afirma que el compromiso del equipo es lo que cuenta. “Hemos conseguido afianzar el equipo muchísimo lo que ha supuesto un cambio de 0 a 100. Esto se debe sobre todo al compromiso que hemos adquirido con el equipo de venir a entrenar todos los martes y jueves. Una preparación y constancia que antes no existía”.
Una vez finalizada la temporada, las féminas del rugby se preparan para los torneos de primavera-verano. “En semana Santa participaremos ya en algún torneo que no son a nivel competitivo, sino más para que las jugadoras disfruten y nos sirven para seguir aprendiendo y entrenando de cara al próximo resalta que desde ya se están preparando para una nueva temporada.
En España, el rugby es un deporte minoritario. Sin embargo, más allá de nuestras fronteras, el deporte del balón ovalado desata pasiones. Los datos de audiencias sitúan al Mundial de rugby como tercer evento más seguido en todo el mundo, detrás del fútbol y los Juegos Olímpicos.
Los comienzos nunca fueron fáciles y en el rugby no iba a ser de otra manera. Un deporte que, a priori, destaca por el protagonismo masculino, comienza a tener interés también para el género femenino. Chicas que, sin conocer muy bien donde se meten o en qué consiste realmente, descubren un deporte diferente y mágico. “Yo empecé hace ya 10 años. Bajé un día con mi novio que jugaba en el equipo masculino, y me puse a entrenar con ellos. Desde ese día no he parado de jugar. Es un deporte que tiene algo especial y engancha”, explica Virginia Morales Andrés, entrenadora-ayudante del equipo femenino.
Una de las jugadoras más veteranas, Macarena Cerro, cuenta como fue el origen de este equipo que suma ya seis años de andadura. “Empecé a jugar hace 6 años. Bajábamos tres o cuatro chicas y decidimos hacer una convocatoria a la que se presentaron otras 22”. Así se creó el primer equipo de rugby femenino en Soria que a día de hoy cuenta con 17 jugadoras.
Son dos de los valores que hacen que el rugby sea uno de los deportes más honestos que existen hoy en día. “La palabra es respeto. Si lo comparas con otros deportes se queda a un nivel altísimo. No se recrimina nada al árbitro y es un deporte de contacto, por lo que los placajes están a la orden del día. Pero, rara vez verás a alguien que, tras el partido y durante el tercer tiempo, vaya al rival a recriminarle algo referente al partido”, asegura la capitana.
Virginia resalta los valores que un deporte como el rugby consigue inculcar. “He practicado muchos deportes y ninguno se puede comparar al rugby. Es un juego donde predomina el juego limpio y el compañerismo. Además, se consigue crear una unión en el equipo que en otros deportes no se consigue. Ya no somos solo un equipo de rugby, somos un grupo de amigas comprometidas con un deporte”.
Todas coinciden en lo mismo. “El rugby es un deporte que te engancha pero cuesta probarlo”. Es una de las dificultades con las que se están encontrando: la captación de nuevas jugadoras. “Es un deporte que aquí en Soria casi no se conoce y, el desconocimiento, en muchas ocasiones, no te deja ver más allá. Se quedan con lo que ven por la tele. Un deporte de golpes, duro, y no es así. No son conscientes de lo que se están perdiendo”, asegura Virginia.
El equipo femenino de rugby hace durante todo el año varias acciones para intentar captar gente aunque sin mucho éxito. “Vamos a los colegios, a la universidad, hacemos puertas abiertas durante un mes pero nos cuesta mucho conseguir que la gente se apunte”, asegura Alba quien hace un llamamiento a todas aquellas personas que estén indecisas. “El rugby es un deporte que tiene cabida para todos”.
*Este reportaje se realizó en marzo, antes de la crisis del covid19.