Cristina Tejedor ha conseguido llenar el ciberespacio de Covaleda de multitud de arcoiris. Ella es la encargada de la Biblioteca Municipal y con su gesto espera que los más pequeños "se olviden, aunque solo sea por unos minutos, del bicho".
Los más pequeños son los grandes afectados por la crisis sanitaria del COVID-19. Son ellos los que ven alteradas todas sus rutinas y deben limitar sus juegos al espacio que queda entre cuatro paredes.
A los mayores nos cuesta hablar de otra cosa. El coronavirus llena la mayor parte del día y, aunque se intenta evitar, la preocupación también afecta a los que deberían enfocarse solo en aprender y divertirse.
Por eso se agradecen las ideas que surgen pensando únicamente en ellos, como la que hace unos días tuvo Cristina Tejedor, responsable de la Biblioteca Municipal de Covaleda. Durante estos días de confinamiento, Cristina continúa con su trabajo y, además de ordenar y limpiar estanterías y realizar los trámites que le encargan, gestiona las redes sociales del recinto.
El aburrimiento agudiza el ingenio y esto fue precisamente lo que le ocurrió. "Me fui un día a la cama a la una y media de la mañana y tuve una revelación. Pensé que los niños, que ahora usan todos el teléfono de sus padres podrían mandarme una foto bonita desde su ventana", cuenta.
Pero lo cierto es que el tiempo no se puso de parte de la fotografía, "con el temporal que ha venido todas las imágenes salían muy oscuras". Cristina tuvo que replantear la idea inicial y llegó una buena amiga que le enseñó un dibujo de un arcoiris. "Entonces supe que esto era mucho mejor", afirma con una amplia sonrisa.
En cuatro días de reclusión han llegado más de veinte dibujos y no solo han viajado por la red en el interior del pueblo, los hay procedentes de Extremadura o Madrid, por ejemplo. Cristina muestra su satisfacción porque "así los más pequeños rompen con la rutina y se olvidan, aunque sea unos minutos del bicho".
El facebook de la biblioteca de Covaleda (Rincón para Soñar) luce ahora más colorido y alegre que nunca. Y aunque por las mañanas hay que lidiar con internet, que se satura cuando los peques tienen "las clases virtuales", Cristina Tejedor continuará llenando nuestros días de arcoiris. "Puedo hacerlo porque cuento con la ayuda de los concejales Carlos Llorente y Yolanda Herrero, y como ellos no fallan y los más pequeños tampoco, aquí seguiremos", concluye.