Desde el Ayuntamiento coordinan la recogida de las mascarillas que elaboran los voluntarios. También reparten la comida del banco de alimentos y desinfectan los lugares con más trasiego.
Covaleda está sintiendo durante las últimas horas un duro embite del coronavirus COVID-19 ya que se empiezan a suceder las malas noticias sobre nuevos contagios.
Aún así, la localidad pinariega se resiste a bajar los brazos. Decenas de voluntarios y voluntarias trabajan desde sus hogares en la elaboración de mascarillas gracias a la tela donada por otras tantas casas.
El Ayuntamiento coordina la recogida de las que se acaban y después las llevan a esterilizar para poder repartirlas.
El consistorio continúa también con el reparto de comida procedente del banco de alimentos y, además, ha comenzado a desinfectar los lugares con más trasiego, y por lo tanto más posibilidad de contagio, del municipio.
Piden a los vecinos "que se queden en casa" manteniéndose a salvo para poder retomar cuanto antes la normalidad.