CSIF reclama que se den cámaras termográficas o termómetros infrarrojos, capaces de detectar con rapidez el síntoma de fiebre, en tanto no se puedan hacer test de manera más masiva. El sindicato denuncia que continúan sin medios de protección suficientes.
El personal de la sanidad pública de Castilla y León afronta el fin de semana de emergencia sanitaria con “indignación, incredulidad y agotamiento”, ante la escasez de medios de protección, la saturación del centro hospitalario, la falta de personal o la imposibilidad de que se hagan los test del coronavirus a todo el personal de Sacyl, lamenta CSIF, “circunstancias que extienden una sensación generalizada de impotencia, frustración y cabreo”. El sindicato independiente insiste en la necesidad de realizar el test a todo el personal sanitario actualmente en cuarentena, para que se puedan reincorporar a su puesto si son negativos.
CSIF remarca la urgencia y la importancia de que se extienda la realización de los test a los ciudadanos y, “muy especialmente en esta emergencia, a los profesionales de la Sanidad”. Sin embargo, la realidad es que se sigue “sin poder realizar los test que se debieran. Si no cuidamos a los que nos cuidan, mal nos va a ir”.
La carencia de los equipamientos de protección individual (EPIs) es grande, y el material que hay no es el más adecuado en la generalidad de los centros de salud y centros hospitalarios de Castilla y León. “Y es que la entrega y sacrificio diario de todos los colectivos, que afrontan en primera línea la lucha contra el coronavirus, contrasta con el papel y la falta de previsión de los gestores y responsables políticos, tanto nacionales como autonómicos, algo que requerirá una reflexión y un análisis serio, cuando terminemos con esta excepcional crisis”, enfatiza CSIF.
En muchos casos, son los profesionales sanitarios los que están fabricando material ‘casero’ de protección, como mascarillas o batas, “sin estar homologado ni tener las garantías de seguridad suficientes”, critica CSIF, “pero la situación de desesperación lleva a ello. Otras veces es gente anónima la que aporta material que también ha elaborado”.
El sindicato independiente también denuncia que los profesionales tengan que “reciclar y esterilizar material que de es un solo uso, pero que se vuelve a reutilizar una y más veces, ante la falta de EPIs, que, a pesar de lo que se dice, los días pasan y siguen llegando con cuentagotas y son muy insuficientes”.
El personal de las residencias de mayores y discapacitados, por su parte, afronta el fin de semana con mucha preocupación, también por la falta de refuerzos de plantilla y porque la cifra de trabajadores de baja o en cuarentena por sospechas de coronavirus sigue subiendo y es muy elevado. Al igual que el personal sanitario, carece de material de protección.