Según la patronal, hay pymes que no han podido retornar a la actividad por no poseer los equipos de protección necesarios.
Ante la vuelta a la actividad este lunes de ciertos sectores no esenciales, la Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León (CECALE) ha podido constatar, a través de sus organizaciones integradas, cómo las empresas de la Comunidad han afrontado la llamada «deshibernación» con preocupación y cierta inquietud para desarrollar su función con plena seguridad y cumplir así con las medidas sanitarias necesarias, evitando exponerse al contagio del COVID-19. Aún así, sectores, como el de la Construcción, ha desarrollado hoy su actividad al 70-75%, cumpliendo con responsabilidad con las recomendaciones recogidas en las guías de actuación en materia preventiva.
No obstante, bien es cierto que existe un importante número de empresas que han intentado reiniciar su actividad, especialmente las pymes, pero no ha sido posible al haber tenido una menor disponibilidad de sistemas de protección para poder trabajar con suficientes y adecuadas garantías. Ante esta situación, CECALE considera que es necesaria una estrategia nacional coordinada, sin improvisación, que ayude a las mismas a contar con los medios de protección necesarios para desarrollar su función, velando en todo momento por la protección y seguridad de los empleados.
En opinión de la Confederación, "el Gobierno nacional ha solicitado a los empresarios, que ya viven una situación extrema, unos protocolos pero sin aportar los medios suficientes para cumplirlos, siendo consciente de los graves riesgos de contagios". En estos momentos, lo importante es "colaborar todos para hacer compatible el desarrollo del trabajo y la sostenibilidad de las empresas garantizando las medidas sanitarias, ya que la salud es una absoluta prioridad para los empresarios", señalan desde CECALE.
Los empresarios y trabajadores que hayan reanudado la actividad deben tener, por tanto, suficientes garantías de seguridad y, además, estar adecuadamente testados a través de diagnósticos rápidos, y no solo en los casos que apuntan sintomatología, sino también pensando en prevenir situaciones asintomáticas.
La falta de EPIs en las empresas es una de las numerosas demandas que CECALE ha trasladado desde el inicio de esta crisis en las diversas reuniones institucionales mantenidas durante estas semanas. De hecho, la Confederación Empresarial ya advirtió la pasada semana en su reunión con el delegado del Gobierno de Castilla y León, Javier Izquierdo, de la necesidad que existía actualmente de equipos de protección para empresas, dado que no pueden acceder a ellos por su inexistencia en el mercado, y muchas de estas empresas los donaron en los primeros momentos, ante el llamamiento por la emergencia sanitaria.
En opinión de CECALE, una vez cubiertas las principales necesidades sanitarias y de los agentes y fuerzas de seguridad, las empresas que quieran desarrollar su actividad productiva tienen que tener prioridad para adquirir los EPIs y evitar la propagación de la pandemia, pues el contacto entre profesionales y clientes se hace necesario.