El alcalde define la decisión de cancelar los Sanjuanes como “dura, aunque no difícil porque no teníamos alternativa”. Señala que será la situación sanitaria la que marque los plazos, pero alerta que ve imposible que se permitan grandes concentraciones de gente.
El alcalde de Soria, Carlos Martínez, ha comparecido hoy digitalmente ante los medios para dar cuenta de la decisión de cancelar las Fiestas de San Juan. La “crónica de una decisión anunciada” que el primer edil valora y agradece que sea “compartida por grandísima parte de la sociedad soriana”. El consistorio comienza con los trámites administrativos para suspender las fiestas, una decisión que se aprobará el viernes en Junta de Gobierno Local. El jueves la saca continuará siendo día festivo.
Mínguez explica que la última vez que se suspendió una Compra hubo una celebración oficiosa en Valonsadero “casi más grande que una Compra normal” y avisa que eso no se va a poder dar este año. “Estoy absolutamente convencido de que la apertura de los bares va a ir ligada a condicionantes de capacidad muy restringidos” vaticina el alcalde, que también advierte que aun con la desescalada va a haber grandes limitaciones a las aglomeraciones de gente. “Tenemos que olvidarnos de celebrar las fiestas de forma oficial y también oficiosa” señala el alcalde que añade “además, no nos lo van a permitir”.
Sobre un posible aplazamiento de las fiestas señala que no tiene sentido porque las fiestas cuentan con “un relato y un protocolo” complejo por lo que “el aplazamiento era imposible”.
El alcalde señala que esta decisión es “insólita e histórica” y recuerda que las fiestas solo se habían suspendido por las guerras Carlistas, de Sucesión y por la Guerra Civil. También en el siglo XVI cuando el clero trató de apropiarse de las fiestas. En este sentido Mínguez señala que “a lo largo de la historia se ha visto que el pueblo soriano ha podido salvar todos los obstáculos y dificultades para mantener su esencia en las fiestas de San Juan”. Mínguez ha anunciado que las parejas de jurados de este año podrán serlo en 2021 si ellos así lo deciden.
Mínguez señala que las Fiestas de San Juan suponen cerca de 1 millón de euros a las arcas municipales, pero pide “no realizar titulares fáciles” y recuerda “ni con el dinero de uno ni con el de cien Sanjuanes vamos a lograr acabar con la crisis del coronavirus”- El ayuntamiento “busca alternativas” para tratar de “paliar las consecuencias en de esta decisión y otras (en referencia a la semana santa o al verano) en la hostelería y el turismo”.
El acalde ha señalado que “una vez que se produzca el viernes en junta de gobierno la decisión administrativa de la suspensión de las fiestas” habrá que suspender varios contratos, como el de los autobuses, la carne o los bastones. El alcalde señala que hay “decenas de contratos ligados a las fiestas” y que se anulará la licitación de la plaza de toros.