El presidente de CECALE pide equipos de protección y test para "asegurar la salud de nuestros trabajadores y volver a trabajar cuanto antes para salvar nuestras empresas". Aparicio, además, insiste en la necesidad de liquidez porque "siempre es mejor salvar empresas y empleos antes que tener que dar una renta universal de ciudadanía".
Santiago Aparicio, presidente de CECALE (Confederación de Organizaciones Empresariales de Castilla y León), ha comparecido en rueda de prensa telemática para hacer balance de la actividad de la confederación y sus organizaciones miembro con motivo de la crisis sanitaria provocada por el Covid-19.
Como datos principales destacan que se han atendido más de 40.000 consultas de empresas de la Comunidad, abarcando a todos los sectores. Aparicio ha destacado que "se han apreciado picos de actividad coincidentes con las comparecencias del presidente del Gobierno. Unas comparecencias que generaban desconcierto pues la redacción de decretos no aclaraba las realidades de las empresas".
El último barómetro de CEPYME señala que el 83% de los participantes cree que está en riesgo la supervivencia de su empresa. Y, según ha manifestado el presidente de CECALE, las principales preocupaciones de los empresarios de la región son: la fuerte caída de la actividad de todos los sectores productivos, problemas de liquidez, resolución más lenta de lo deseado de los ERTEs, crecimiento de los stock, pérdidas por productos perecederos, falta de epis en todos los sectores, inseguridad jurídico, creciente absentismo y la falta de suministro y materias primas.
Santiago Aparicio ha anunciado que, aunque la principal preocupación de los empresarios es llegar a los cero contagios y que deje de morir gente, "se avecina una crisis económica brutal y tenemos que empezar a trabajar en el día siguiente a que acabe la situación de alarma".
Para ello, el presidente de CECALE ha propuesto adaptar las medidas de las instituciones a tres escenarios:
Primer escenario: a corto plazo. Resistir. Para ello se propone el retraso pago de impuestos, retraso pago de cuotas y la inyección de liquidez (fundamental).
Segunda fase: a medio plazo (de los 6 meses al año). Objetivo: reconstruir. Hay que empezar a trabajar en ella para proponer medidas innovadoras que permitan recuperar la senda económica que se perdió con el confinamiento.
Tercer escenario: a largo plazo. Objetivo: recuperar el tono de la economía
"No es egoísmo", ha afirmado con contundencia Aparicio tras reclamar "un esfuerzo por inyectar liquidez a las empresas y conseguir que resistan el confinamiento". El presidente de la patronal ha afirmado que "es mejor utilizar el dinero para mantener una empresa que en pagar la renta universal de ciudadanía" pues, lo único que puede frenar el batacazo del PIB "es que se mantengan empresas que generen actividad, empleo e impuestos".
Para mantener el tejido empresarial es vital, según las palabras de Aparicio, "regresar cuanto antes a trabajar". Pero para que esto pueda llevarse a cabo es requisito imprescindible "hacerlo con total seguridad". Por ello, el representante de los empresarios de Castilla y León ha reclamado al Gobierno "equipos de protección para todas las empresas y que no nos requisen los test".
El sector servicios será el más afectado por la crisis económica derivada de la pandemia del coronavirus. "Hosterlería, turismo, cultura y comercio serán los más afectados, los sectores con contacto muy directo entre público y empresa", ha afirmado Aparicio. Se ha hecho referencia a estimaciones que prevén que en el sector de la hostelería hay entre un 20 y un 25% de establecimientos que no abrirán después del confinamiento.
Según palabras del presidente de CECALE, "no va a compensar poner un negocio en marcha a la mitad de su capacidad. Tampoco va a ser atractivo para el cliente ir a un bar con mascarilla o a mantener la distancia de un metro y medio"
Santiago Aparicio ha respondido a una pregunta sobre las insinuaciones de nacionalizaciones de empresas por parte de miembros del Gobierno. Sus palabras textuales han sido "Nos preocupan estas insinuaciones aunque sean desmentidas por otra parte del Gobierno. Aún así, no es el momento de criticar, se han hecho cosas muy mal pero ya llegará el momento de hacer balance. Ahora es el momento de salvar las empresas".