En CSIF ven que las medidas deben ser negociadas, además de considerar que "no puede ser que nos enteremos por los medios del límite de 15 alumnos por aula si no hay vacuna".
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha reclamado hoy una reforma educativa pactada y sin prisas y que el Gobierno y las Comunidades Autónomas acuerden la vuelta presencial a las aulas, "con plenas garantías sanitarias y sin improvisar".
Así lo ha planteado el sindicato hoy durante la reunión telemática de la Comisión Permanente del Consejo Escolar del Estado. Para CSIF, la crisis del COVID-19 y sus repercusiones económicas "hacen necesario ahora más que nunca" un pacto de Estado por la educación, negociado con el profesorado y que resuelva los problemas estructurales pendientes.
"No entendemos las prisas en la tramitación parlamentaria de la reforma educativa, más conocida como la Ley Celaá, porque en ningún caso se podría poner en marcha el curso que viene y ahora la prioridad es atajar la emergencia sanitaria", han indicado.
Tiempo perdido y recortes
"Si la reforma de la Ley sale adelante, tendrá la duración que tenga el Gobierno, un desastre que la Educación no puede permitirse. Ya se ha perdido mucho tiempo y los recortes del 2012, la inestabilidad legislativa y la previsible crisis puede desangrar aún más nuestro sistema educativo", han asegurado en la organización sindical.
Para consideran que es preciso "blindar por ley" el gasto educativo básico por alumno para garantizar la igualdad de oportunidades. "Si se sigue manteniendo asociado a un porcentaje del PIB cuando éste cae, como va a suceder este año, servirá de excusa para un posible recorte que tildarán como inevitable".
De igual modo, han vaticinado que el curso 2020-2021 será muy complejo y es urgente acordar las condiciones sanitarias y de prevención para la vuelta a las aulas. "No puede ser que nos enteremos de medidas como limitar a 15 los alumnos por clase a partir de septiembre si no hay vacunas", han lamentado tras el anuncio ayer de la ministra Isabel Celaá, ante los medios de comunicación. "Es inadmisible que se pretenda duplicar el trabajo del profesorado reduciendo ratios sin dotación de recursos humanos".
Así las cosas, en CSIF han exigido negociar un plan de regreso a la actividad laboral de carácter organizativo y preventivo y un plan de refuerzo educativo. Así lo recoge el sindicato en una guía técnica realizada por especialistas en la materia y en la que se basa para plantear las condiciones de la vuelta presencial.
Medidas esenciales
En el sindicato han reclamdo como medidas esenciales para la vuelta a las aultas:
- Realización de test masivos.
- Exclusión de asistencia a los centros del personal de riesgo (mayores de 55 años, enfermos crónicos, embarazadas o situaciones excepcionales).
- Desinfección completa de los centros antes de las jornadas lectivas.
- Ratios de 12 alumnos por aula con aumento de plantilla para su ejecución.
- Entradas y salidas escalonadas y en su caso por turnos.
- Mascarillas obligatorias para docentes y alumnado, como una obligación de la Administración Educativa.
- Separación mínima de 2 metros entre los docentes y/o alumnado, en todas las dependencias de los centros.
- Dispensadores de gel hidroalcohólico y del resto de material de protección (guantes y mascarillas) en lugares estratégicos del centro.
- Señalización de itinerarios de desplazamiento (y si es posible unidireccionales) dentro del Centro para prevenir riesgos.