ASAD y Acalerte elaboran el protocolo para una desescalada segura en centros residenciales y lo remiten a las administraciones.
El informe de la Asociación Soriana de Atención a la Dependencia y la Federación Regional da respuesta a las máximas medidas de seguridad e higiene necesarias para garantizar la salud y la dignidad de usuarias, familias y trabajadores.
La Asociación Soriana de Atención a la Dependencia (ASAD) y la Federación Castellano y Leonesa de Residencias (Acalerte) han elaborado un protocolo para iniciar el desconfinamiento de los centros residenciales con el que quieren garantizar que los usuarios puedan recuperar de forma progresiva y segura la normalidad, limitada ahora por el confinamiento estricto impuesto por la pandemia y más de 60 días de aislamiento.
En colaboración con el Círculo Empresarial de Atención a las Personas (CEAPs), el protocolo da respuesta a la importancia y urgencia de tomar medidas para recuperar los espacios comunes de convivencia, retornando a una normalidad en entornos seguros, donde las personas usuarias puedan salir al exterior, reencontrarse con sus familias, así como reactivar los ingresos de nuevos usuarios que siguen necesitando de cuidados profesionales y también garantizar el regreso de aquellos quienes voluntariamente se fueron con sus familias.
ASAD destaca en el informe el sufrimiento físico y psicológico que ha generado a los usuarios - con unos altos niveles de dependencia- la crisis, provocándoles angustia, desorientación y miedo, y subraya la importancia de que las administraciones consensuen las medidas con el Sector de la Atención a las Personas Mayores por ser imprescindible para la toma de decisiones del proceso de desconfinamiento como colaborador esencial para la gestión en centros residenciales.
El informe da respuesta a las máximas medidas de seguridad e higiene necesarias para permitir garantizar la salud y la dignidad de usuarios y familias, así como de los profesionales, que cuidan y trabajan en estos centros.
ASAD considera que las incertidumbres existentes exigen un enfoque prudente y una continua revaluación de escenarios, ya que el proceso de desescalada se puede extender en el tiempo en función de la evolución de la pandemia y de la efectividad de las medidas adoptadas.
De igual forma, la patronal soriana defiende que el protocolo se basa en que la realidad de que no todos los centros están igual de afectados y puede ser un riesgo importante tanto para ellos como para la sociedad o los servicios sanitarios la omisión de este punto.
Los centros de atención a las personas han sufrido un doble aislamiento, el social y el de movimientos, aseguran los firmantes, que destacan la restricción de libertad de los usuarios al no poder tener contacto con el exterior y tener que pasar el confinamiento en su habitación.
La patronal pide a las administraciones, con el objeto de restablecer el prestigio de los Servicios Sociales y para paliar el desequilibrio financiero y económico, que se recupere la financiación de la reserva de plazas concertadas no ocupadas por la administración competente, hasta la ocupación efectiva de las mismas y con carácter retroactivo, así como aquellas no concertadas que han quedado vacías por protocolo Covid-19.
El protocolo para la desescalada en centros residenciales ha sido registrado en la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León, el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso), así como en los Ministerios de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social y de Sanidad, Consumo y Bienestar Social.
La Asociación Soriana de Atención a la Dependencia (ASAD) agrupa 9 centros privados de la provincia de Soria con 540 residentes y 120 empleados. ASAD forma parte de la Federación de Organizaciones Empresariales Sorianas (FOES).