El estudio de CCOO con el título 'Radiografiando el sistema sanitario público en Castilla y León. Una aproximación sindical' muestra, en torno a 8 variables, la realidad de la sanidad pública en nuestra comunidad.
La Federación Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Castilla y León ha elaborado un estudio que muestra la realidad de la Sanidad Pública en la Comunidad. Análisis, conclusiones y propuestas, que parten de los datos reflejados en el estudio realizado por Pablo Caballero, sindicalista de CCOO, 'El Sistema Nacional de Salud ante el COVID-19'. Ambos estudios están disponibles en la página web de la FSS-CCOO Castilla y León.
La radiografía del sistema sanitario de Castilla y León se realiza en torno a 8 variables: presupuesto sanitario contra gasto público, empleo, formación sanitaria especializada, gasto sanitario según PIB y gasto por habitante, conciertos, inversiones, camas y listas de espera.
El análisis realizado destaca en sus conclusiones y propuestas las características de Castilla y León: dispersión geográfica, envejecimiento y la despoblación progresiva. Estas 3 características determinan que los recursos sanitarios en la Comunidad Autónoma, en su comparación con otras "debe ser superior al del resto de CCAA". A ello tenemos que añadir, según los estudios, "las evidencias que ha demostrado el COVID-19 con respecto a las carencias demostradas por nuestro servicio de salud".
Una radiografía que pone sobre la mesa lo que considera hándicaps de la Sanidad de Castilla y León. El primero de ellos, son "las enormes diferencias entre lo presupuestado y lo gastado es una demostración -otra más- de la falta de profesionalización de nuestros gestores y evidencia el desconocimiento de la organización. Incluso en 2011 y 2014 el gasto fue menor que el presupuesto como consecuencia de los importantes recortes sufridos".
El sindicato en base a este análisis afirma que "no es de recibo que en 2019 Castilla y León tenga menos profesionales de los que disponía en 2011, concretamente 520 menos, cuando ha aumentado la demanda y la especialización. Esta carencia la hemos sufrido a la hora de abordar la pandemia".
En segundo lugar, el estudio destaca la "formación sanitaria especializada. Para reconocer que todas las Comunidades Autónomas han experimentado un importante crecimiento en cuanto a la oferta de plazas, pero a pesar de este incremento, es insuficiente el número de plazas para cubrir las numerosas jubilaciones que en un futuro cercano se van a producir. Castilla y León tiene el porcentaje más alto de médicos mayores de 60 años de todo el Estado, un 25,7%".
El gasto sanitario público en relación al PIB y por habitante Castilla y León "no se encuentra en una mala posición con respecto al resto de CCAA pero en 2018 es inferior al que se destinaba en 2010". Pero es que "el ratio por habitante no es adecuado en nuestro territorio; incluso nos está penalizando a efectos de financiación, pues el gasto lo eleva la dispersión geográfica y el envejecimiento de la población. Por ello sigue siendo insuficiente el gasto realizado en sanidad".
En cuanto al capítulo de conciertos en Castilla y León no es elevado en comparación con otras CCAA como Madrid, Valencia o Cataluña donde las políticas de privatización han provocado una importante desviación de dinero público hacía lo privado. No obstante, les parece importante reseñar que "en el ámbito de las Urgencias y Emergencias se produce un importante proceso de externalización, además del modelo de gestión del hospital de Burgos".
En lo relacionado con las inversiones, "simplemente podemos decir que la realidad es deprimente; es uno de los apartados presupuestarios en que la crisis más se ha cebado. En 2010 teníamos la mayor presupuestación, con una caída estrepitosa en 2012 y 2013 para situarse en 2019 en un 38% menos que en 2010. En el proceso de COVID-19 estamos sufriendo, de forma acusada, toda esta falta de inversión en tecnología y producción".
Las camas hospitalarias se han reducido también y lo hemos vuelto a sufrir recientemente. En 2018 el nº de camas por 1000 habitantes en Castilla y León era de 2,67 y en el periodo 2010-2018 se han perdido 486 camas.
Finalmente, en lo referido a las listas de espera quirúrgicas, decir que el número de pacientes por 1000 habitantes en 2012 era de 24, mientras que en 2018 es de 51, más de un incremento del 50%. En cuanto a la lista de espera de primera consulta en especialista tenemos en 2012, 39 días y en 2018 62 días.
Estos son algunos de los datos que se pueden encontrar en la Radiografía del Servicio Sanitario Público de Castilla y León y en el análisis del Sistema Nacional de Salud ante el COVID-19. Estudio y propuestas sindicales que pueden consultarse íntegramente en nuestra web