La fiesta, muy contestada en un primer momento por ir contra la esencia de las fiestas, se instauró por el franquismo en 1956. El premio Nobel Camilo José Cela fue el encargado de dar el Pregón en 1966
Para algunos el primer día de fiestas, para otros un simple calentamiento venido a más. Sea como sea el pregón desde la plaza mayor del Ayuntamiento es seguramente el instante más esperado del año por miles de sanjuaneros después del estallido del tercer cohete en el monte Valonsadero. Estas son las 10 curiosidades que, seguramente, no sepas sobre este día.
Las fiestas de San Juan hunden sus raíces en lo más profundo de la tradición soriana tanto que es imposible indicar la fecha en la que comenzaron a celebrarse. El toro y el vino, una fiesta pagana para celebrar el solsticio de verano podrían ser los antecedentes de prácticamente cualquier fiesta que se celebra en la península ibérica a finales de junio. Es el caso de los sanjuanes cuya primera referencia escrita la sitúan los expertos en los propios fueros de la ciudad por el año 1.110.
Poco tiene que ver con todo eso el Pregón. Esta tradición llegó de fuera, de la mano de la posguerra y de los numerosos intentos del franquismo por domesticar los Sanjuanes. Era Gobernador civil el proscrito López Pando y entre otras lindezas, como un partido de fútbol o una carrera de motos, se introdujo en las fiestas el pregón a las mismas.
El primer pregón corrió a cargo de Víctor Híges Cuevas, odontólogo, exconcejal del Ayuntamiento de Soria, investigador de temas sorianos y personaje muy implicado en la vida cultural soriana, según explicaba José Antonio Martín de Marco al semanario Soria 7 días. Ocurrió en el año 1956 con referencias al “invicto caudillo y los destinos inmortales de España” y rechazando “la carnavalada, la cochambre, el bochorno y la chabacanería”. Vamos, un “se están cargando las fiestas en toda regla”. El pregón se leyó hasta en 4 ocasiones, en la plaza mayor, frente a la Diputación, en el Gobierno Civil y frente a la Alameda de Cervantes mientras una pomposa comitiva llevaba a pregonero, autoridades y jurados de un lugar para otro. Alberto Arribas en un interesante artículo en Sanjuaneando describe así la comitiva: “abre la comitiva un piquete de la policía municipal, detrás desfilaba el pregonero montado a caballo y rodeado de pajes y trompeteros vestidos a la usanza medieval, seguido de la Banda de Música, cuadrillas de mozos y mozas “con trajes apropiados”, a continuación los caballistas inscritos en los concursos de premios de las fiestas y para terminar los jurados acompañados de una representación de la corporación municipal y escoltados por otro piquete de policía municipal.”
Aunque a día de hoy el Pregón es un elemento más de las fiestas durante mucho tiempo encontró una fuerte contestación y posteriormente un acatamiento con el menor de los entusiasmos. Un claro ejemplo lo encontramos en el libro `Fiestas de San Juan´ coordinado por Raúl García Aguilera hace ya 40 años y donde Julián Rebollar lo describe como una fiesta incongruente con el protagonismo colectivo del pueblo en las fiestas y “un verdadero intruso” en las Fiestas y “contrario a los usos y costumbres”.
Desde 1959 hasta 1975 los pregoneros fueron personalidades de la cultura soriana, principalmente periodistas y locutores locales. En 1965 los pregoneros comenzaron a ser invitados formalmente por el Ayuntamiento y el año siguiente el que luego ganaría el premio Nobel de literatura Camilo José Cela fue el encargado de dar inicio a las fiestas. Profesores de universidad, políticos y críticos taurinos dieron el pregón durante años hasta que en, en cierta manera, la fiesta recayó en el pueblo y su representación más popular, los jurados. Fue en 1979 cuando Adrián García Martínez de la cuadrilla de la Blanca dio el Pregón realizado colectivamente por todos sus compañeros. En 1987 Rocío García, jurada de San Miguel, fue la primera mujer en leer el pregón de las Fiestas de San Juan.
Actualmente el pregonero de la fiesta lo eligen los propios jurados. El ritual, no escrito, pero sí bastante establecido es el siguiente. Todas las parejas que así lo desean preparan su texto como propuesta para dar comienzo a las fiestas. Los 24 jurados leen los textos de los demás, sin saber a quién pertenece, y en una de sus cenas previas a las fiestas realizan una votación para elegir el mejor texto. El ganador da la ocasión a sus autores de recitarlo desde el balcón del Ayuntamiento el Miércoles el Pregón para dar así comienzo a las fiestas. Al no haber un sistema establecido el proceso de elaboración del texto y la decisión de quienes son los encargados de leerlos queda en manos de cada grupo de jurados.