Vecinos y amantes de la naturaleza proceden a despejar este atractivo entorno.
El comienzo de las visitas turísticas en el Parque eco-arqueológico de Andaluz ha requerido la realización de trabajos de limpieza y mantenimiento de los miradores y senderos, necesarios para poder disfrutar plenamente de este bonito e histórico lugar.
“Este año hemos sido los vecinos y algún amigo amante de la naturaleza los que hemos realizado estas labores, dado que la vegetación ya se apoderaba de los senderos” señala Agustín L. Álvarez, uno de los impulsores de este parque, que fue inaugurado el año pasado, promovido por el Ayuntamiento de Berlanga con aportaciones del Común de vecinos de Andaluz y la participación de la Asociación Fueros de Andaluz. Este proyecto contó con la mayor puntuación entre los proyectos presentados al grupo ADEMA para su financiación parcial con fondos FEDER.
En este lugar es muy habitual el avistamiento de corzos, y numerosas especies ornitológicas, a la vez que se puede escuchar nítidamente el canto de la perdiz, el cuco, la abubilla, las chovas, etc. mientras se observa el vuelo silencioso de los buitres, águilas y alimoches que nidifican en el portillo de Andaluz.
Este otoño fueron plantados cinco tejos en lugares localizados del parque. Se trata de una especie de crecimiento lento apropiada para su desarrollo en este lugar, por lo que aún tienen pequeña altura.
“Nos están solicitando los guías turísticos que se mejore el camino de acceso al parking para poder llegar con microbús, ya que este camino, a pesar de que fue arreglado también por el Común de vecinos, sin embargo no es apropiado para este tipo de vehículos” comentan también.
Este espacio al aire libre se presenta como uno de los que merece la pena visitar en estos tiempos de “desescalada” ya que permite un agradable paseo en familia y contiene paneles informativos que incorporan información histórica de este lugar, que a buen seguro aún guarda en su interior muchos secretos, como el peculiar ábside mozárabe que fue descubierto en 2018 gracias a la excavación dirigida por la arqueóloga Diana Vega Almazán, con vínculos familiares de Andaluz.