Volver es la única manera de ganar

Hemos pasado, seguimos pasando para ser exactos, meses francamente duros. Una realidad que ni en la peor de nuestras pesadillas fuimos capaces de concebir. Soy de los que piensa que esta crisis no nos va a cambiar en exceso porque, como le pasa al escorpión en la fábula, no podemos dejar de ser como somos. Pero eso no quita ni un ápice de verdad, de cruda verdad, a la crisis que estamos viviendo. Una crisis poliédrica que nos afecta de todas las maneras que podemos imaginar.

Lo primero que fallaron fueron las alertas, unas por infravalorar el riesgo y otras por no hacerse escuchar. La OMS ha evidenciado que necesita una profunda reforma y que su dependencia económica de un país tan opaco como China hace poco bien a la salud mundial. Lo de nuestro Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias merece mención aparte. Valoro mucho la asertividad y la `nueva masculinidad´ del doctor Simón, al que una parte de la izquierda ha subido a los altares mediáticos por defender todos postulados del gobierno, pero del responsable de las alertas sanitarias valoro mucho más que no infravalore los peligros (“España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso aislado”), que no nos mienta (desaconsejando el uso de mascarillas por la escasez de estas) y que sea capaz de realizar una radiografía medianamente coherente de la realidad (el descontrol de los datos es vergonzoso para un país del primer mundo en pleno siglo XXI). Después vinieron las crisis sanitarias, primero con urgencias colapsadas, luego la falta de EPIs, después la escasez de respiradores y por último los ancianos viviendo su particular infierno en sus residencias. Una vez que te estalla una pandemia es imposible de contener.

Y ahora estamos en la crisis económica. Una situación sin procedente, con rotura de la cadena de stock, con descenso drástico de la demanda y con un pánico mundial a un futuro donde cada vez parecen más probables los rebrotes. En esa situación estamos todos, con más o menos colchón, con más o menos miedo al futuro. Pero lo único que podemos hacer es tomar todas las medidas de prevención oportunas y volver. Volver con concionantes, volver en la medida de lo posible, volver cambiando el chip, volver adaptándose a las circunstancias. Así volverá Soria Noticias a sus manos el próximo 1 de julio. Lo hará con un formato completamente renovado, con una periodicidad mensual, con más páginas y (cuando se pueda) con mayor difusión. Y todo en un soporte, el papel de periódico cuya capacidad de contagio es, según los expertos “infinitamente insignificante”. Porque volver es la única manera de ganar.