En 10 días se han tramitado 257 solicitudes para el Ingreso Mínimo Vital en la provincia.
Una cuarentena de hogares sorianos ya ha percibido la primera mensualidad realizada por la Seguridad Social. “En 10 días, desde que arrancó el plazo para su solicitud, los primeros beneficiarios de este subsidio han comenzado a cobrarlo, lo que pone de manifiesto la prioridad que es para el Gobierno el que se puede considerar el cuarto pilar de nuestro estado de bienestar”, subrayan los parlamentarios socialistas sorianos. La Seguridad Social ha abonado ese primer pago a los hogares, que recibían una prestación por hijo a cargo sin discapacidad o con discapacidad menor del 33 % y que han sido reconocidos de oficio como beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital.
En Castilla y León son casi 3.200 familias las que de oficio se están beneficiando del IMV de los cuales, 5.000 son adultos y casi 6.000 menores.
Los hogares reconocidos de oficio son aquellos que el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) tenía información suficiente sobre la composición del hogar para poder realizar la reconversión. Se les avisó previamente por SMS y por carta para que no tuvieran que solicitarlo.
Desde el PSOE se recuerda que el resto de los beneficiarios de la prestación por hijo a cargo sin discapacidad o con discapacidad menor al 33% que puedan ser beneficiarios de la nueva prestación deberán solicitarlo ya que no constaba la información suficiente para reconvertir de oficio la prestación. A quienes realicen la solicitud en los tres primeros meses (hasta el 15 de septiembre) y tengan derecho a ella, según la documentación acreditada, les será concedida con efectos retroactivos desde el 1 de junio.
Además, en los diez primeros días desde el inicio del plazo para solicitar el Ingreso Mínimo Vital, se han registrado 257 solicitudes en la provincia de Soria. La mayoría presentadas por vía telemática ya que la atención en los Centros de Atención e Información de la Seguridad Social se retomó el pasado jueves.
El Ingreso Mínimo Vital fue aprobado por el Consejo de Ministros el 29 de mayo. Reconocido como un derecho subjetivo, establece un nivel de renta asegurada y diferente para cada tipo de hogar que se encuentre en situación de vulnerabilidad. Lo que se persigue es garantizar una mejora de oportunidades reales de inclusión social y laboral de las personas beneficiarias con unos ingresos mínimos. También es una herramienta para luchar contra la pobreza y sobre todo la infantil de modo que nadie se quede atrás.
Recuerdan los parlamentarios socialistas que es una prestación no contributiva que se prolonga mientras persista la situación de vulnerabilidad económica y se mantengan los requisitos que originaron su derecho a percepción. En el mundo rural también puede ser un pequeño estímulo para fijar población y asegurar unos ingresos que se puedan compaginar con contratos. Asimismo, los parlamentarios socialistas destacan que "este subsidio pretende fomentar también la inclusión y la participación en el mercado laboral". La implantación de este Ingreso Mínimo Vital era un compromiso con el que el PSOE concurrió a las elecciones. Su implantación se ha acelerado ante las dificultades que están atravesando muchas personas agravada por la crisis de la pandemia del Covid-19. Por ello, que “era necesario y urgente” para proteger de forma estructural a la sociedad en su conjunto