También tendrá que indemnizar a la víctima con 2.000 euros por los daños morales y psicológicos causados. El tribunal aprecia reincidencia y deniega la suspensión del ingreso penitenciario.
La Audiencia Provincial de Soria ha condenado a un hombre a la pena de 2 años de prisión por un delito de corrupción de menores en la persona de una joven que actualmente tiene 16 años, y a la que deberá indemnizar con 2.000 euros por los daños morales y psicológicos causados.
Según consta en la sentencia, el ahora condenado ya lo fue hace dos años por exhibicionismo y provocación sexual en 2018 cuando su víctima contaba con 14 años. La pena impuesta entonces fue de 9 meses de prisión y de 3 años de alejamiento de esta. Ahora, según los hechos probados, el acusado, ha sido juzgado por otros hechos sucedidos en enero de este año, donde "guiado de un ánimo de satisfacer sus deseos libinidosos y a sabiendas de su evidente minoría de edad, abordó a la menor de 16 años, [...] cuando esta intentaba abrir con la llave el portal del inmueble de su domicilio" en Soria capital.
Una vez allí, "cogiéndola del brazo comenzó a decirle que estaba buenísima y que le daría 20 euros si se dejaba hacer todo lo que quisiera, reiterándole dicha proposición en varias ocasiones, pese a las negativas de la menor". En ese momento, el condenado tuvo que cesar en su empeño por la prencia de dos señoras en la calle, si bien, una vez estas se ausentaron, volvió a asir a la menor del brazo, "insistiéndole en varias ocasiones que estaba buenísima y que le daría 20 euros si se dejaba hacer todo lo que quisiera, a lo que la menor diciéndole nuevamente que no, le manifestó que la soltara o llamaba a la policía lo que provocó que el acusado se marchara abandonando el lugar de los hechos".
Dichos hechos fueron denunciados por la menor y su representante legal, su madre. En la sentencia también se expone que como consecuencia de los hechos referidos, la menor presentó una afectación psicológica, con episodios de llanto al recordar mismos, náuseas, malestar general, pesadillas. A ello se añade que la víctima dejó de alimentarse y tuvo "Ha dejado de comer, "contestaciones agresivas hacia su madre" por lo que le fue recomendado "tratamiento psicológico permanente para evitar una afectación psicológica permanente".
Junto a la sentencia, la Audiencia Provincial dictaba un auto por el que deniega la suspensión de la pena impuesta de dos años de cárcel, "ante la peligrosidad demostrada" por el condenado y "por la reiteración de hechos delictivos similares". De este modo, se resulta suficiente para el tribunal no resultando suficiente que haya consignado el importe de la responsabilidad civil, "pues no existe garantía de que no vuelva a cometer hechos similares, sino todo lo contrario, se constata un riesgo objetivo de reiteración delictiva".