Los trabajos, que abarcarán 1,7 kilómetros de muralla, se extenderán durante 18 meses, comenzarán por el torreón de San Ginés y serán "complicados" debido a que existen "muchas servidumbres y problemas con las cotas del agua del Duero".
El próximo lunes 13 de julio arrancarán las obras en la muralla de Soria. Unos trabajos que, en palabras del alcalde de Soria, "constituyen la intervención más importante de cara a la recuperación de la historia de la capital".
El objetivo de esta primera fase, que recibió el apoyo financiador del 1,5% Cultural, es recuperar 1,7 kilómetros de la muralla de la capital y, con ello, "cambiar la imagen de la ciudad en su entrada desde Zaragoza", ha remarcado Carlos Martínez.
Los trabajos tendrán un coste que rondará el millón de euros y se extenderán durante 18 meses, "tiempo suficiente pero no sobradamente suficiente", ha afirmado Carlos Ramírez, representante de la empresa adjudicataria de la obra.
Arrancará por el torreón de San Ginés, la parte que requiere de "una mayor urgencia", aunque los sondeos arqueológicos se repartirán por todo el trayecto y dirgirán los trabajos. Una plantilla variable de unas 15 o 20 personas se encargará de recuperar trozos de muralla que "no se ven pero están ahí, cubiertas de tierras y escombros", ha afirmado Fernando Cobos, arquitecto redactor del plan.
La obra se promete "muy compleja" por varias razones. La primera es que existe mucha servidumbre "hay vecinos adosados a la muralla con los que tendremos que colaborar". Además, "también hay problemas con las cotas de agua pues "el Duero se embalsó 30 centímetros por encima de las cotas históricas de la muralla", ha explicado Cobos.
Una vez se recupere este tramo de la muralla, la capital "igualará en belleza las orillas machadiana y de Gerardo Diego del Duero". Mientras tanto, han prometido desde la empresa, "se tratará que las obras sean lo más compatibles posibles con el paseo por la vereda", han coincidido Cobos y Ramírez.