El filial rojillo cayó 2-1 ante Zamora y despide una temporada atípica.
La fase de ascenso de Segunda B a tercera era atípica… y más para el filial numantino. El final de temporada del filial venía marcado por la situación del primer equipo por partida doble. De un lado la posibilidad de descenso, más que probable, del Numancia a Segunda B hacía inútil un posible ascenso (filial y primer equipo no pueden coincidir en la misma categoría). Y por el otro la escasez de efectivos en el primer equipo había diezmado la plantilla de Ayuso.
Los playoff exprés comenzaron en Palencia y el filial rojillo dijo adiós a las primeras de cambio tras perder 2-1 ante el Zamora. Los rojillos formaron con Jara, Silva, Alvaro García, Cámara, De Frutos, Cornejo, Alfredo, David Sanz, Adri Herrera, Ekiza y Ali. Varios de ellos viajaron e incluso disputaron minutos el viernes con los de Luis Carrión en Huesca.
El partido comenzó igualado y los sorianos se pusieron por delante gracias a un tanto de falta directa de Julen Ekiza en el 38 que fue neutralizado en apenas un minuto por el Zamora. En el 39 el empate y en el 44 el 2-1 en botas de Carlos Ramos que a la postre sería definitivo.
Una segunda parte en la que los zamoranos tuvieron el encuentro muy controlado y ahora lucharán por un puesto en la Segunda B frente a la Gimnastica Segoviana o la Arandina.