Una fuerte granizada derriba árboles y afecta a huertos y también a tierras de labor.
En estos días en los que las altas temperaturas están siendo acompañadas por tormentas en distintos puntos de la geografía provincial, viene a estas líneas el temporal que afectaba el lunes a la localidad de Villar del Río, donde una fuerte tormenta el lunes originaba notables daños en el término municipal de esta localidad de Tierras Altas.
Según relaga Miguel Ángel López Martínez, sobre las seis de la tarde de dicha jornada el cielo se ennegrecía sobremanera, lo que anunciaba una fuerte tormenta acompañada de abundante aparato eléctrico y un vendaval considerable que lanzaba el agua en forma de granizo de manera violenta en cualquier dirección. "Los puntos cardinales desaparecieron durante unos pocos minutos, igual daba una puerta que una pared, una ventana que un tejado, un coche que un árbol", reseña el testigo.
En este panorama, durante algo más de veinte minutos la localidad y sus alrededores fueron recogieron cerca de 50 litros por metro cuadrado. "Todo quedó a merced del fuerte temporal, desde las sillas y mesas de terrazas hasta las vallas del ganado y grandes piedras eran arrastradas con suma facilidad por el agua que caía".
Los daños también afectaron a inmuebles particulares. "La planta baja de alguna vivienda se inundó, en varias cocheras el agua alcanzó más de seis centímetros de altura, las naves ganaderas también fueron cobijo para la importante cantidad de agua y granizo que caía", ha reseñado López.
Varios árboles, principalmente chopos, no soportaron la fuerza del vendaval y el agua y cayeron sobre la carretera y cortaron algún camino. Las plantas de tomates, acelgas, patatas y todos los cultivos de carácter doméstico quedaron destrozados por el granizo, al tiempo que las huertas quedaron anegada.
"Se intuyen daños importantes en el cereal, principalmente en el trigo", explica López, quien pormenoriza que la cosecha de cebada ya estaba concluida, no así las parcelas del primero de ambos cultivos.
"Pasada la tormenta, los vecinos iniciaron la limpieza de casas y cocheras y un grupo de operarios de la Diputación ayudaron con algún chopo caído en mitad de la carretera. También trabajadores de la Mancomunidad de Tierras Altas han colaborado en la limpieza del casco urbano durante la mañana del martes", concluye el narrador, quien además envía imágenes de los estragos sufridos.