La procuradora socialista Judit Villar, denuncia que a poco más de un mes del inicio del curso escolar 2020-2021, la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León tan solo ha elaborado una normativa generalista en la que no recoge normas claras y concretas sobre cómo ha de actuar el personal docente y no docente de los centros educativos.
La procuradora socialista Judith Villar, denuncia que a poco más de un mes del inicio del curso escolar 2020-2021, la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León tan solo ha elaborado una normativa generalista en la que no recoge normas claras y concretas sobre cómo ha de actuar el personal docente y no docente de los centros educativos. “Han sido los propios equipos directivos los que han tenido que crear los equipos de coordinación covid y cumplimentar un protocolo estándar con las medidas que ellos creen que deben llevar a cabo en su centro, en una clara muestra de la nefasta gestión de la Consejería de Educación”, lamenta Villar.
“La consejería de educación ha trasladado la responsabilidad a los docentes de mantener la seguridad y salud de la comunidad educativa, lavándose las manos en este asunto. Haciendo que los docentes, sin formación sanitaria y sin conocimientos sobre salud pública, tomen decisiones sobre la organización de los centros escolares para evitar contagios, que no son de su competencia. Es como si ahora los docentes pudieran poner vacunas”, indica la procuradora socialista.
“A escasas semanas del inicio del nuevo curso escolar, los centros desconocen además si esos protocolos que han tenido que elaborar, prácticamente a ciegas, son válidos, y si se llevará a cabo por parte de la Junta la correspondiente inspección o control, o si el por el contrario, cada centro funcionará con unas normas distintas”, subraya la procuradora soriana, para quien esta situación “es inadmisible y una muestra más de la nula capacidad de gestión de la consejera de Educación, Rocío Lucas”.
Según Judith Villar, A día de hoy, Educación no ha establecido tampoco el protocolo a seguir en caso de que se detecte un brote en un centro educativo y no ha establecido los criterios para organizar los denominados grupos burbuja que permitirán que los alumnos estén separados, pero tampoco se ha indicado cómo gestionar el hecho de que los docentes entren en las distintas aulas a impartir sus clases a distintos grupos.
“No puede pasar ni un día más, sin que la señora Lucas y su equipo establezca un protocolo claro y completo para un inicio del nuevo curso escolar con todas las garantías para el alumnado, los docentes y el resto de trabajadores de los centros escolares”, sentencia.
Para la procuradora socialista Judit Villar, “es indispensable reducir las ratios de alumnos por aula, como en su día la Junta prometió y sigue sin llevar a cabo, e incrementar las plantillas de docentes. Pero la Consejería ha de explicar también cómo va a garantizar la separación del alumnado si las aulas y los espacios en los centros son los mismos”.
“Los equipos directivos de los centros están desconcertados, no tienen información clara, ni se ha contado con la comunidad educativa para conocer su opinión sobre cómo establecer la mejor organización posible de cara al nuevo curso”, considera Villar. “Una vez más, los docentes y todo el personal de los centros, están abandonados a su suerte por la Consejería y, como ocurrió durante los meses de confinamiento, están supliendo con su gran profesionalidad y su buen hacer, las carencias de las que la Junta pretende desentenderse”
En otro orden de cosas, la procuradora socialista lamenta que la Junta quiera volver a cargar sobre las espaldas de los Ayuntamientos nuevos gastos del mantenimiento de los centros. “Aún sin establecer un protocolo claro, el gobierno regional tiene la intención que sean los consistorios quienes asuman las labores de limpieza y desinfección que se pretenden implantar a mayores de las que ya se realizan, con el elevado coste que ello supone y el esfuerzo presupuestario que supondrá para las arcas municipales”. En este sentido concluye que las ayudas anunciadas a la Junta aún no han sido comunicadas a los Ayuntamientos que viven en la misma situación de desconcierto que la comunidad educativa, sin saber qué actuaciones tendrán que llevar a cabo en las instalaciones. Y todo ello a un mes del inicio del curso escolar.