Las obras de adecuación han concluido a tiempo y, tanto vecinos como visitantes, disfrutan de unas piscinas “prácticamente nuevas y totalmente seguras”.
Almarza ha reestrenado este verano sus piscinas municipales gracias a la intervención realizada en el vaso principal y en parte de las instalaciones. Se trata de unas obras de remodelación incluidas en el Plan Diputación 2020 y que contaban con un presupuesto de 50.000 euros sufragado al 50% entre la institución provincial y el consistorio.
Se trata, en definitiva, de la puesta en marcha de un servicio “esencial y todavía más en este raro 2020 en el que hay que brindar a la población la oportunidad de disfrutar de un ocio seguro”, destaca Ascensión Pérez, alcaldesa de Almarza. Pérez hace hincapié en la seguridad, que se vigila especialmente en estas instalaciones. “Hemos reforzado la plantilla con una persona que se encarga principalmente de labores de limpieza. Las piscinas y sus instalaciones se desinfectan tres veces al día, se cumple toda la normativa respecto a aforos y a medidas higiénico-sanitarias”, afirma la regidora.
Un verano que está siendo extraño pero también especial en el municipio pues “la llegada de los que nos visitan habitualmente en agosto se ha adelantado a julio, además estamos recibiendo muchas llamadas de personas interesadas en comprar y alquilar en esta zona”, destaca Ascensión Pérez.