Este sábado se suspendieron las visitas presenciales en las residencias de la capital. Los centros están adoptando toda serie de medidas para evitar que el virus entre y se propague entre los residentes, los más vulnerables ante el virus.
Las residencias sorianas han seguido las recomendaciones y han tomado la decisión de suspender hasta nuevo aviso las visitas presenciales a los residentes. De esta forma esperan que el repunte de casos en capital y provincia no ponga en riesgo la salud de la población más vulnerable ante el Covid-19
Pilar Gómez directora y médico de las residencias Odón Alonso (capital), Campos de Castilla (en Almazán) y El Mirador (en Valdeavellano) ha señalado, en una entrevista concedida a Cope Soria, que el miedo y la prudencia comparten protagonismo durante las últimas horas en los centros. "Estamos cerrados, el sábado se nos pidió que cerrásemos las residencias de la capital y se han prohibido las visitas presenciales".
Además de este cierre preventivo, los centros residenciales también están adoptando otras medidas encaminadas a evitar la entrada y la propagación del virus. "Estamos respetando lo que la junta dice en su plan de actuación. Además, se pueden añadir las medidas que el director estime oportuno y así lo estamos haciendo. Estamos totalmente preparados, por ejemplo, tenemos muchísimos epis ya que se siguen comprando de todo porque todavía hay cosas que escasean, como los guantes", narra Pilar Gómez.
También, y a través de la Consejería de Familia, "se están realizando test a todos los trabajadores y a todos los residentes que todavís no son inmunes", explica Gómez para añadir que "el dato positivo es que las personas que eran inmunes en mayo lo siguen siendo ahora y esto significa que el virus no ha circulado por las residencias".
El cierre supone un jarro de agua fría para las familias, ya que se ven obligadas a apartarse de sus seres queridos una vez más pero "después de las comunicaciones con todos ellos lo entienden y saben que es mejor prevenir que curar", afirma Gómez.