El 45,5 % de los títulos obtenidos en 2019 están relacionados con servicios socioculturales, casi el 9 % tienen con ver con administración y gestión y cerca del 8 % están vinculados a las ramas agrarias.
Los certificados de profesionalidad avalan que un trabajador ha adquirido un conjunto de competencias que le capacitan para el desarrollo de una actividad reconocida en el mercado laboral. Constituyen un instrumento de acreditación oficial de las aptitudes que se definen y ordenan en el Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales.
Esta herramienta organiza estas capacidades en 26 familias profesionales –de acuerdo con criterios de afinidad de las ocupaciones y puestos de trabajo– y tres niveles –en función del grado de conocimiento, iniciativa, autonomía y responsabilidad requeridos para desempeñar la actividad–.
La Junta de Castilla y León está otorgando prioridad a esta fórmula dentro del subsistema de formación profesional para el empleo dada la demanda existente en los sectores productivos, las perspectivas de conseguir un puesto de trabajo y las positivas tasas de inserción que ofrece la formación certificable.
Prueba de ello es que en el año 2019, el Ecyl expidió un total de 8.027 certificados de profesionalidad y otras 451 acreditaciones parciales acumulables –de las unidades de competencia que comprende el certificado de profesionalidad– obtenidas a través de la realización de cursos.
Asimismo, desde la creación en el año 2013 del Registro de Certificados de Profesionalidad y Acreditaciones Parciales Acumulables en Castilla y León y hasta el 31 de diciembre de 2019 se han expedido e inscrito 35.513 certificados de profesionalidad y 6.097 acreditaciones parciales acumulables.
La mayoría de los certificados expedidos en 2019 se inscriben en la familia profesional relativa a servicios socioculturales y a la comunidad, que concentran el 45,5 % del total (suman 3.650 títulos), seguido de los relacionados con administración y gestión (el 8,8%, 707), las ramas agrarias (7,9%, 634), comercio y marketing (6,1%, 488), y hostelería y turismo (5,1%, 413).
La obtención de un certificado de profesionalidad puede hacerse por dos vías. En primer lugar, la formativa, mediante la superación de todos los módulos o de las acreditaciones parciales acumulables conseguidas con la realización de cursos. En segundo término, a través de la experiencia laboral. En este caso, los boletines oficiales del Estado o de las comunidades publican las convocatorias para la acreditación de las competencias profesionales en las que se indican el tipo de pruebas, lugar y fecha de la celebración, órgano convocante y requisitos de los interesados, plazo de inscripción y documentación a aportar.
La solicitud de un certificado de profesionalidad en Castilla y León se encuentra disponible en la sede electrónica de la Administración autonómica, que debe acompañarse del justificante del abono de la tasa de expedición.
Los desempleados y las familias de categoría especial están exentos del abono de este precio público, mientras que los miembros de familias numerosas de categoría general disfrutan de una bonificación del 50%.