Es una recién llegada pero se está ganando el corazón de muchos. Otros la consideran una abominación que rebaja la calidad del Torrezno de Soria y opaca su característico sabor.
El Torrezno de Soria es todo un símbolo de la provincia. De los mejores cerdos se obtiene la mejor panceta curada y las manos de los más avezados chefs se encargan de potenciar todas sus características para que la combinación de sabor y textura sea redonda. Todo está calculado y la técnica debe ser precisa. Aquí lo sabemos y por eso los torreznos no saben ni brillan igual en otros puntos del país.
La fiebre por los torreznos es tal que su uso se está extendiendo a puntos antes inimaginables. Las últimas en incluir este producto entre sus ingredientes han sido las pizzas, esa comida de origen italiano que consiste en mezclar diversos ingredientes troceados sobre una base de masa de pan, generalmente delgada y redonda, que se recubre con salsa de tomate y se cuece al horno.
Estas pizzas de torrezno ya se pueden encontrar en diversos establecimientos hosteleros de capital y provincia. El manjar soriano se combina con otros productos de diversa categoría culinaria como pueden ser el chorizo o el huevo. Nunca falta el queso, mozarella si tenemos suerte y no nos toca un sucedáneo lácteo de escaso valor, ni el orégano que suma ese toque especiado al plato.
Para los fanáticos el Torrezno de Soria aporta distinción y valor añadido a una receta a la que pocos resquicios le quedaban para poder sorprender a alguien. Su sabor, totalmente genuino e identificable, supone toda una satisfacción al paladar cuando se cuela en un mordisco.
Los puristas difieren completamente de esta postura. Para ellos, el Torrezno de Soria no debería descender a la categoría de comida rápida, sinónimo de basura para muchos consumidores. Introducir trozos de panceta curada y mezclarlos con otros ingredientes, más o menos tradicionales, sobre la masa supone adulterar la esencia de un producto que dispone de Marca de Garantía.
A título personal considero que existe un momento para todo. Sí, las he probado y he de reconocer que no me han decepcionado. Si estas pizzas se están ganando su hueco en las cartas de los bares y restaurantes es porque los clientes las solicitan y las consumen. La oferta se adapta siempre a la demanda y si estas pizzas contribuyen a animar las el marcado y, por qué no, seguir haciendo grande al Torrezno de Soria, bienvenidas sean.