La pandemia marca un fin de semana que, en un año normal, es muy festivo en la provincia.
Este 15 de agosto, la localidad del Moncayo no se olvida de su festividad de la Asunción y San Roque y lo hace con una de sus tradiciones más emblemáticas. Siguiendo la estela de las desaparecidas Madres Agustinas se expone la Virgen de los Corderillos que a los más pequeños siempre llama la atención.
La talla está expuesta en la entrada del tempo de la Virgen de los Milagros donde hoy se han celebrado los oficios correspondientes.