El SEIS habilita un apiario en Valonsadero con el fin de preservar a estos insectos, cuya presencia es fundamental para el mantemiento de la biodiversidad y, por consiguiente, del medio ambiente.
Los efectivos del parque de Bomberos de Soria han procedido a la retirada de un enjambre en la iglesia de Oteruelos. En el Servicio de Extinción de Incendios y Salvamento (SEIS) se lleva tiempo trabajando medidas para la recuperación de estos insectos que son muy importantes para mantener la biodiversidad natural y, por ello, se ha creado un apiario en Valonsadero, se ha trabajado con profesionales del sector para recuperar los ejemplares, organizado jornadas de formación para su manipulación y, como en esta ocasión, se han ideado nuevos sistemas para su retirada sin provocar daños en el enjambre.
Los bomberos recibieron un aviso por parte de los vecinos de Oteruelos alertando de la aparición de un pequeño enjambre entre los huecos de las piedras de uno de los muros lo que generó cierta alarma entre los vecinos por el posible peligro para los niños que juegan de forma habitual en esta zona, con bastante afluencia de vecinos y vecinas, que está colindante con el frontón y en la que se sitúan juegos infantiles.
Los bomberos intentaron retirar el enjambre actuando en el interior de la iglesia, pero no les fue posible, al ser una colonia diseminada entre las piedras del muro de la Iglesia. Ante el dilema de tener que exterminar el enjambre los efectivos han puesto en práctica una técnica que hasta ahora no habían desarrollado. Se trata de recuperar el enjambre haciendo que salgan de su ubicación original y se introduzcan en otra colmena situada al lado de la primera. Para ello, han colocado un embudo fabricado con malla de alambre en la “piquera”, que es así como se denomina a la salida de la colmena, haciendo que las abejas que salgan ya no puedan volver a entrar y han ‘instalado’ una colmena simulada en la pared de la Iglesia, para que las abejas que han salido y no pueden entrar en su colmena se ubiquen allí. Esa colmena colgada deberá permanecer allí unos 30 días que es el tiempo que dura el ciclo vital de las abejas para su posterior retirada. Los bomberos han señalizado la zona como medida de precaución para alertar de la presencia.
Desde el Servicio de Bomberos también se quieren concienciar de la imprescindible labor que hacen las abejas mediante la polinización de todo tipo de plantas y árboles frutales y de su necesidad para la conservación del medio ambiente. También destacan que tradicionalmente, en todas las Iglesias había colmenas que surtían de miel al cura de la localidad y que por tanto es normal verlas instaladas en las paredes de las Iglesias. En cualquier caso, antes de actuar en estos casos, se aconseja avisar al Parque para proceder a una retirada controlada.