Los recolectores sorianos se muestran completamente "esperanzados y optimistas" respecto al inicio en la provincia de la campaña micológica de otoño.
Teóricamente, todavía debería quedar más de un mes para el inicio de la campaña micológica de otoño en la provincia de Soria. Durante los últimos años, las primeras floraciones no han llegado en la geografía soriana hasta mediados de octubre. Aún así, estos días, los que forman la última quincena de agosto, son determinantes para una buena campaña.
Por el momento, las sensaciones no pueden ser mejores entre los recolectores. Luis Alberto Simón, chef de Duruelo de la Sierra y auténtico enamorado del monte, expresa que se siente "esperanzado y optista" pues "la primavera ha sido muy húmeda y el monte continúa verde".
Aún así, Simón también cruza los dedos porque afirma que las tormentas de agosto son decisivas. "Esta semana que viene o la primera de septiembre debería llover con ganas pues es cierto que los últimos días se han producido tormentas pero, por lo menos en Pinares, no han sido de la intensidad que requieren las setas".
El Covid-19 está dejando consecuencias sanitarias y económicas devastadoras pero, en lo que respecta a la naturaleza, el parón que supuso el estado de alarma se tradujo en un auténtico respiro que se ha traducido en vida. "Ha crecido muchísimo la vegetación y, también gracias a las lluvias, en primavera hubo muchas setas y gran parte de ellas se quedó sin recoger. ¿Qué significa esto? Pues que las esporas han podido ejercer su labor y lo más probable es que se hayan creado nuevos núcleos de recolección gracias al desarrollo de los micelios", explica Simón.
Eso sí, tras el confinamiento y el desconfinamiento y con la explosión que ha experimentado el turismo de interior, ahora el monte está "más paseado que nunca", por lo que todo hay que tomarlo con prudencia y es posible que 15 días den al traste con todo lo conseguido meses atrás.
Luis Alberto Simón se pierde, casi a diario, entre el mar de pinos de la comarca de Pinares y ha podido comprobar que ya se pueden ver ejemplares de otoño. "En el monte, en las zonas más húmedas, ya se pueden encontrar Russulas o lactarius deliciosus (el popular níscalo)", cuenta.
Eso no significa, por decreto, que la campaña de otoño se adelante porque, según aclara Simón, "los níscalos no entienden de meses, se desarrollan cuando se dan las condiciones óptimas y la pasada semana aumentó la humedad y bajaron las temperaturas, justo lo que requiere esta seta".
Para otras especies, como son los boletus edulis, lo mejor sería que no se produjesen cambios bruscos en las condiciones meteorológicas pues "estos solo tienen una floración importante y si esta se adelanta y posteriormente vuelve el calor, se tuerce la cosa".
En definitiva, lo que necesitan los seteros y el sector micológico, y por lo que cruzan los dedos ante lo que podría ser una campaña histórica, es que llueva durante los próximos 15 días y las temperaturas no se desplomen con estas tormentas. Quizás así el monte soriano recupere el esplendor que lleva años sin disfrutar.